jueves, 13 de mayo de 2010

Capítulo 42

Cap.42
Se inclino, lo cogio y comenzó a hablar en Alemán, tan bajo que era imposible oírle.
Yo me desperecé, observando su lindo trasero, mientras me reía graciosa y bajaba hasta el, para darle un buen mordisco.
B: Ayyyyy!!
Se giro veloz para mirarme y tocarse su dolorido culo.
B: Pero que haces loca! – intentaba gritar -
Yo: Jajaja es que me lo has puesto así tan mono.. en pompa, que no me he podido resistir!!
B: Nein, nicht sie. – dijo al interlocutor –
Bill se giro de nuevo, riéndose, para seguir la conversación que tenia. Yo me pegue a su espalda mientras le daba pequeños besos por los hombros llegando a su oreja. Notaba como su voz se iba apagando mas y mas, para entrecortarse a la reacción de mis actos.
Llego un momento que me aparto de el, y girándose, tapando el auricular me dijo:
B: Ametz para. Que no puedo hablar por teléfono! Me estoy poniendo malísimo… uffff
Yo: Si de todas formas no se como te oye! No te oigo ni yo! Y perdona que te diga, pero, no te estoy haciendo nada malo…
B: Ahí esta el problema!
Yo: Cual? que no te oye o que te pongo malo?? – le dije maliciosa -
B: Eres mala, lo sabias??
Yo: Puedo ser mucho peor… - le dije desafiante –
B: Y yo! así que no me tientes…
Yo: Uuhhhh si eh?? Eso quiero verlo yo!
B: Espera que termine de hablar y veras guapa!!
Seguí mi juego provocador mientras Bill intentaba seguir una conversación coherente, empañada muchas veces por algún que otro jadeo, acompañado después, de un leve empujón para hacerme desistir de mi dulce seducción.
Se despidió mas pronto de lo esperado, para volverse, mirarme con cara desafiante y clavando sus manos en mi espalda para juntarme de nuevo a el, me pregunto:
B: Pero que pasa? Tu no te cansas nunca??
Yo: Si lo hubiera hecho, hoy no estaría aquí contigo.
Le salté rápida. Realmente no quería que mi frase sonase así, o por lo menos no en aquel momento, rompiendo de aquel modo la magia.
Bill se apartó un poco de mi para mirarme y confuso como si no hubiera entendido lo que le acababa de decir.
Tenía que arreglar de algún modo la situación que se había creado por mi culpa, así que, con una amplia sonrisa como si nada hubiera pasado le pregunte:
Yo: Quien te ha llamado? Parecías algo agitado… – ley dije con segundas –
B: Era Tom, llamaba para preguntarme que tal con la nueva medicación. Sabia que el medico me la había cambiado y que con esta, en unas horas o quiza en un dia como máximo, podría empezar a hablar, así que estaba comprobando la efectividad que me había hecho.
Yo: Como se preocupa, eh??
B: Por algo es mi hermano…
Yo: Jejeje, y me imagino que se abr olido algo, no?
B: Oler no se, pero oír fijo!!
Yo: Jajaja, que vergüenza!!
B: Vergüenza?? Culpa tuya bonita que no parabas de ….
Yo: De que?? Dilo – le desafié tajante –
Me miraba deseoso y a la vez retraído, así que le acosé:
Yo: Venga! No eras tu el que siempre llevaba las riendas…mmmm, me parece que te las das de lo que no eres nene!
B: De esto!!!
Me grito Bill mientras se tiraba bestialmente sobre mi, abriéndome las piernas con sus rodillas y sujetándome ambas muñecas con su mano en un acto impetuoso y salvaje.
Grite por la sorpresa de su acto y por el ardiente dolor que me produjo su asalto.
Cerré los ojos cohibida flexionando mi cabeza al máximo e intentando deshacerme de el, subiendo hacia el cabecero, exhale un grito de dolor:
Yo: Ahhhhh
Fue tal la sacudida de emociones en mi, que quería que lo repitiese una y otra vez. Un dolor tan dulce y áspero a la vez, esa mezcla perfecta que solo Bill sabía darte.
Yo: Paraaaa!!
B: Ya no preciosa. Tu lo has querido!
Yo: Me haces daño!
B: Eso no es exactamente lo que tu cara me esta diciendo, no?
Era uno de esos momentos en los que el cuerpo se divide en 2 sentimientos totalmente encontrados. Por un lado la vergüenza de la situación y el no poder contener mis reacciones a sus estímulos, y la total y absoluta desesperación a la que me estaban llevando con sus movimientos.
Yo: Bill por favor!
B: Hace un buen rato que te he soltado las manos y no has intentado liberarte… jajaja
Cuando me di cuenta de la realidad de sus palabras parte del calor contenido en el cuerpo se fue directo a mi cara, demostrando el bochorno que me estaba haciendo pasar.
No sabia ni que decir, lo único que quería es que no me mirase mas y que me hiciera suya otra vez.
Estaba siendo una auténtica tortura por ambas razones, y Bill lo noto, así que acercándose a mis labios y después de darme un tierno beso me susurro:
B: No quiero que ocultes tus deseos…
Me quede callada escuchando su dulce voz en aquel completo silencio.
Se tumbo sobre mi para darme pequeños besos por el cuello mientras me calmaba.
B: No quería hacerte daño…
Daño? Ha sido la mejor experiencia de mi vida!! – gritaba interiormente –
Yo: No me has hecho daño…
B: Lo he notado!
Yo: Jajaja. De igual modo… - me corte apocada -
B: Se lo que estas pensando, pero quiero oírtelo decir.
Yo: Billl!!!
B: Qué?? – me salto gracioso poniéndose frente a mi –
Yo: No te lo voy a decir!
B: Si me lo diras! Es mas, me lo suplicaras!
Yo: Jajajaja. Se puede saber cual es el gen que tenéis los Kaulitz para poseer esa soberbia tan absoluta???
B: Si! El que hace que millones de tías se mueran por nosotros!! jajaja
Yo: Diosss cada dia te pareces mas a Tom!!
B: No perdona, cada dia se parece mas Tom a mi!
Yo: Jajaja.
Ahí empezamos una larga conversación, dejando un poco de lado nuestro juego salvaje, para que me contara cosas sobre ellos dos. Curiosidades, anécdotas y demás historias.
Así pasamos el resto de la tarde, uno junto al otro en la cama, hablando de muchísimas cosas, que intercalábamos, de vez en cuando, con algún que otro jueguecito de egos, acompañado del correspondiente forcejeo intentando dominar al otro.
Se nos hizo de noche y cuando consideramos que sin una luz ajena no nos podíamos ver, decidimos vestirnos para salir a cenar. En todo el dia solo nos habíamos comido mutuamente, y eso, a pesar de gratificante, no alimenta.
Bill llamo a sus guardaespaldas que nos esperaban en la misma puerta de la habitación y por recomendación del recepcionistas fuimos a un restaurante muy bueno, situado a dos manzanas del hotel.
La cena fue estupenda. Bill y yo no parábamos de reírnos y contarnos millones de cosas, el, mas que yo, por que como no? siempre tiene que ser el centro de atención, y después de dos días en los que yo no había parado de hablar, ya se me habían acabado los temas.
Ese dia fue cuando conocí a un nuevo Bill o quiza al verdadero Bill. Un chico extrovertido, simpático, divertido, gracioso, amable, considerado… el humor era casi tan bueno como el de Tom. En cualquier momento te saltaba con una gracia, muy bien pensada, que te hacia morir de la risa.
Yo: Jajaja, Bill por favor calla que me van a salir agujetas de reírme!! jajaja
B: Si, si de reírte…. jajaja, ahora se llama así o que??
Yo: Ya tuvo que salir el Tom que tienes dentro!
B: E e e e, de eso nada! El, saca el Bill que tiene dentro!
Yo: Como os pica que os digan eso!! jajaja
Terminamos de cenar y Bill pidió al chofer que nos diera una vuelta por la ciudad, aunque sea por decir que habíamos dado una vuelta por Tokio, porque viendo el percal, me empecé a suponer que los próximos dos días los íbamos a pasar mas bien ‘encerrados’, para mi alegría!!
Tokio parecía muy bonito, pero no era comparable al jamelgo del que yo ahora estaba disfrutando. Las horas pasaban y solo quería aprovechar al máximo cada momento con el.
De vuelta al hotel nos metimos en el súper jacuzzi del que disponíamos, llenándolo hasta arriba y relajándonos con unas pequeñas sales marinas que echamos junto con unas burbujas de olor.
Le di un buen masaje a Bill en las cervicales porque las tenia algo cargadas, quiza por el esfuerzo echo las horas atrás. XD
Me embelesaba cada vez que le miraba o me daba un simple beso, temiéndome, que a cada momento que vivía con el, me estaba enamorando de una manera irracional.
Llegamos hasta la cama para terminar lo que había empezado minutos antes en la bañera y como cabía de esperar, fue tan maravilloso como las anteriores veces.
B: Que te parece niña si dormimos un poco? Creo que es el dia que menos horas he dormido en toda mi vida!! Bueno dia.. dos días!! Y sin dormir! Estoy que me caigo..
Bostece de solo oírle aquellas palabras.
Yo: Si por favor. Vamos a dormir que sino luego no me rindes! jajaja
B: Como que no?? no querrás que te demues….
Le corte poniendo mi mano en sus labios gritándole:
Yo: Ni se te ocurra!! Quiero dormir!! déjame descansar! Me tienes aquí como tu esclava sexual oye!
B: Uyyy mirala! Si claro, como se te ve que lo estas pasando tan mal…
Yo: Pues.. pues si. – le solté riéndome –
B: Claro por eso la 2º noche me entraste así, no??
Y repitió la misma operación, dándome el beso que dio lugar a todo lo que horas después paso.
Yo: Bueno – le dije saboreándome los labios – mas o menos, mas o menos… yo lo hago mejor, pero en fin.. no esta mal.
B: Serás ‘golfilla’! como decís vosotras. Jajaja – me decía mientras me hacia cosquillas –
Después de acosarnos tanto verbal como físicamente, cogimos postura, Bill detrás de mi entrelazando sus piernas con las mías y agarrandome por la cintura. Poco a poco nos quedamos dormidos.
Desperté con un dulce cosquilleo en la nariz abriendo los ojos lentamente y encontrándome a Bill de cuclillas junto a mi lado de la cama, mirándome gracioso.
B: Buenos días princesa.
Yo: Mmmmm… yo quiero dormir mas! – le dije girándome hacia el otro lado de la cama –
B: Pero oye! no me des la espalda!
Subió de un salto a la cama y me destapo para cogerme.
Yo: Que no quiero! quiero dormir!
B: Pero si has dormido 13 horas seguidas.
Yo: Como ‘he’? Y tu?
B: Algo menos..
Yo: Cuanto menos?
B: He salido esta mañana, a hacer unas cosas que quedaban pendientes con los de la discográfica.
Yo: Ah si?? no me he enterado de nada!
B: Si te dignarías a mirarme seguro que te hubieras dado cuenta!
Me gire y le vi tumbado a mi lado, pero perfectamente arreglado. Su pelo erizado, el maquillaje, la ropa…
Yo: Jajaja pues si, cierto es. podía haberte acompañado.. por que no me has despertado?
B: Estabas tan dulce dormidita… que me ha dado pena hacerlo. además solo he estado media hora.
Yo: Y que hora es? Tengo algo de hambre…
B: Como para no! Son las 4 de la tarde!
Yo: Que dices?? – dije sobresaltada sentándome en la cama –
B: Te venia a despertar para que fuésemos a comer algo…
Yo: Claro dame 15 min. y estoy lista!
B: Que rapidez!
Yo: Comparado contigo cualquiera es rápido Bill.
Me desperece entre sus brazos, levantándome de la cama, media hora después de haber estado retozando.
Me metí en la ducha, mientras Bill hablaba con Tom; y cuando salí todavía seguían hablando. Me vestí y pinte, y todavía seguía colgado al teléfono. Ese chico tenia un problema con el móvil….

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