viernes, 14 de mayo de 2010

Capítulo 49

Cap. 49
Todo ocurrió con las mismas ganas e inquietud que la 1º vez, de hecho era el mismo sentimiento. Nervios, algo de pudor…
Pero fue tan estupendo e intenso que lo supero con creces.
Me tendió suavemente sobre la cama.parecía que las manos actuaban por su cuenta, envolviéndome por completo sin dejar de acariciarme. Exploraba con mi lengua los dulces recovecos de su boca, haciendo pausas para mordisquear los labios y deleitarme en la pequeña bolita que adornaba su interior.
Bajo su boca hasta mis pechos, centrándose en ellos, sintiendo sus gemidos roncos cuando se apoderaba de cada milímetro de mi piel. Le agarre la cabeza con las manos, metiendo suavemente mis dedos entre su pelo para hacerle acercarse mas.
Se puso sobre mi haciéndome abrir las piernas para rodearle. Diestramente fue subiendo mi falda para que sintiera como su dureza se clavaba contra mi, mientras su otra mano me sujetaba por la espalda arqueándome contra el.
Le había deseado tanto, que era como un dolor que te roía por dentro y me obsesionaba cada noche, manteniéndome despierta reviviendo cada beso y caricias junto a el.
Ahora la gloria y el placer del recuerdo y el presente, se juntaban disfrutando de aquel momento como si fuera el ultimo.
Sentí su mano deslizándose bajo la falda, por dentro de mi ropa interior, explorando sin ningún tipo de vergüenza, moviéndose posesiva sobre mi.
Mis manos consiguieron deshacerse de su camiseta dejando libre su delgado pero definido torso al que me agarre para sentir su suave tacto contra mi pecho.
Su mirada se clavo en mis ojos haciéndome entender que no soportaría mucho mas aquella tortura. Me eche a reír girando mi cabeza hacia un lado. Era uno de esos momentos totalmente inoportunos pero que no puedes controlar.
B: Te hace gracia??
Le mire, pero cada vez que lo hacia, volvía a reírme de nuevo.
B: Bien, me alegra que te resulte divertido…
Y entornando su mirada mientras me sujetaba fuerte por los muslos actuó con una embestida fugaz.
La risa se me corto de repente, dando paso a un torbellino de sensaciones imposibles de describir.Mis manos se agarraron instintivamente en sus hombros y mi cabeza ocupo su lugar hundiéndose entre ambas almohadas para buscar refugio.
B: así me gusta mas…
Marcaba el ritmo que su cuerpo le mandaba y el mío pedía.
así hasta que culminamos en una sensación q nos inundo como si fuese lava, primero yo y luego el. Volví a gritar, pero esta vez de un placer inimaginable, y mientras las ultimas sacudidas de sensaciones vulneraban nuestros cuerpos, mi mente recupero la consciencia que me había hecho perder.
Se quedo unos segundos sobre mi, mientras notaba como finas gotas de sudor corrían por su frente muriendo en mi cuello.
El calor había aumentado mas de lo necesario y ahora el poco maquillaje que le quedaba estaba repartido entre mi cuerpo y las finas sabanas blancas.
Mientras seguía tumbado a mi lado jugueteando con mi pelo le salte:
Yo: Todavía no me puedo creer que me la hayas liado tan gorda!
B: Bueno… tan mal no está el sitio…
Yo: Ya decía yo que eso de que nos vendrían a recoger a el aeropuerto no recordaba yo haberlo pactado, y creo que está suite tampoco es la que yo había contratado!
B: Bueno ya aproveché e hice algunos cambios…
Yo: si ya veo ya! ‘algunos’! jeje
B: para unos días al año que tengo vacaciones no me voy a andar escatimando!
Yo: Desde luego! normal que luego no te fíes ni de ‘perri meison’! tratando así a tus amigos, no sabrás cual te quiere a ti o cual a tu dinero.
B: 1º tu eres mi amiga? y 2º En que grupo estas?
Yo: No, yo soy ‘tu acompañante’ y 2º cada dia me encuentro mas en el 2º!!! jajaja
Después de hacer el mono un buen rato por todo el bungalow, decidimos aprovechar las horas de sol que quedaban y bajar a la playa.
Nos cambiamos y eso fue lo que hicimos.
Bill estaba tan blancurrio que parecía un fantasma y entre eso y el pelo tan negro que tenía bien podía pasar por vampiro.
Al decírselo, imaginé su reacción y así fue, se lanzó sobre mi y airándome en la arena me gritaba:
B: Ñam ñam.. sangre fresca!!
Nos pasamos toda la tarde haciendo el capullo y compartiendo tumbona.
Eso de compartir tumbona es muy divertido sobre todo cuando yo siempre acababa revolcada por la arena.
Bill estaba algo distraído de vez en cuando, cerciorándose de que nadie nos fotografiara, o según el: ‘ observando a la gente sospechosa’, a lo que yo le contesté:
Yo: Pero Bill!! Que gente sospechosa?? si llevamos aquí 2 horas y no ha aparecido ni Cristo bendito!!
B: Bueno por si acaso….
Yo: Jajaja, que por cierto no te parece un poco raro que no haya ni Dios??
B: No
Yo: Pero como que no?? Es rarísimo!!
B: Que esta parte de la playa es nuestra!
Yo: nuestra??
B: si, también se puede alquilar.
Yo: Que dices?? me estas vacilando no??
B: No. Ya ves…hoy en dia todo se puede comprar!
Yo: Has alquilado la playa??
B: Mas o menos….
Yo: Jaja, que fuerte!!
B: Y porque no me dejaron la isla…
Le miré confusa y quizá algo desilusionada.
B: Que pasa? Que he dicho? Por que me miras así??
Yo: No me gusta cuando te comportas como una gran estrella. No te pega!! Deja la soberbia a los americanos! Que si no tiene su marca de agua favorita, o el color de las cortinas del baño que ellos quieren montan en cólera
Bill se quedó algo cortado, pero supo responder quitando hierro al asunto:
B: Si, eso te lo dejo a ti, que te sale mucho mejor!!
Yo: No lo sabes tú bien!! jajaja
Entonces fue la última vez que me tiró de ‘mi’ hamaca, por que en cuanto me levanté, rebozada como una croqueta, me fui a dar un baño. Bill me siguió muy de cerca llegando donde estaba y estrechándome por detrás.
Volvimos a la habitación, cuando el sol empezó a esconderse en el horizonte, para ducharnos, cambiarnos y salir a cenar.
Esa noche fuimos al restaurante más cercano.




Y después de repetir tres veces postre los ojos se me saltaron cuando vi a uno de los camareros sirviendo un cóctel- copazo, con piragüitas y bengala incluido.
Bill se giro para ver que era lo que tanto me había llamado la atención, y al verlo, se echó las manos a la cabeza, lamentándose:
B: Menuda semana de borrachera me espera!
Ametz: Seeehh! Esta es la semana SAS!!
B: La que??
Ametz: La semana SAS.
B: Que es eso??
Ametz: Sol-Alcohol-Sexo
B: Jajaja, ves por que vengo contigo de vacaciones?? Jajaja
Ametz: Por la semana SAS??
B: Jajaja, no. Por que me meo de la risa!!
Ametz: Joder que simpático el Alemán.. yo pensaba que ibas a decir aquello de: porque eres la luz que ilumina mi vida!! jajaja
Bill no paraba de reírse cada vez mas y mas, lo peor no era eso, si no la risa tan escandalosa que le salía cada vez que se reía sin parar.
Ametz: Tu deja de reírte y enseña la pulserita esa del ‘Duty Free’ y dile al mulato sabrosos que nos traiga 4 de esos!!
B: 4?? pero para quien??
Ametz: Para quien va a ser?? para nosotros!!
B: 4???
Ametz: Si eso se debe de trago, hombre!!
B: De trago??
A cada pregunta se le abrían más los ojos.
Ametz: Bill ya tengo bastante con que te maquilles, peines y arregles mas que yo!! comportarte como un hombre y bebe como tal!! Haz honor a tu patria!! Como buen alemán!! Coño ya!! – le decía en plan meeting –
Bill me miró alucinado y tras reírse, me salto:
B: Los alemanes no Bebemos cócteles lista!! lo nuestro es la cerveza!!
Ametz: Tú ni cerveza, ni cócteles, ni na’ de na’! Soso!! que eres un soso!! Mary gay!! hijo de verdad, que pocas alegrías te das al cuerpo! así estas tu! con esa cara de lumia, qué más te vale que te metas un par de piedras en el bañador porque con el viento que corre igual te lleva!!
B: Jajaja, que jodia’! ya vale de meterte conmigo, no??
Ametz: Es que es tan fácil.… jaja, y eso que no he empezado con tu pelo! eso si que es recurrente!! jojojo
Estuvimos toda la velada vacilándonos, bueno, mas bien yo a Bill, que por fin me hizo caso y le encargó al camarero dos cócteles de los que habíamos visto, no 4; pero tras comprobar que estaba tan buenos como imaginaba, pedimos otros dos.
Bill ya iba bastante chisposillo, yo algo menos la verdad, había estado entrenando el hígado en su ausencia, y eso se notaba.
Esa noche, nada más traspasar el umbral de la puerta, Bill cayó rendido sobre la cama, quedándose totalmente dormido.
Me di cuenta que los dos días anteriores a nuestra llegada allí, Bill había descansado mas bien poco, así que le tape, con una fina colcha y tras desvestirme yo hice lo mismo. Me acurruque a su lado y me quedé dormida contemplándole.

No hay comentarios:

Publicar un comentario