viernes, 14 de mayo de 2010

Capítulo 53

Cap. 53
Me di media vuelta con una risa malvada, y al dar dos pasos me gire para aclararle:
Ametz: Ahhh, y que la cena sea cargada a la habitación 483!! Gracias.
Cogi a Bill de la mano, y al tirar de el para levantarle, me di cuenta que no se encontraba mucho mejor que yo.
B: Que pasa? Por que nos vamos? Espera! Que hay que dar el nº de bungalow para que lo carguen en cuenta.
Ametz: Y una mierda gorda y peluda!!!
B: No me hables en Español que no entiendo!
Ametz: Jajaja,, uuuyyy q mal vamos yaaa..
B: Eyy que te caes! – me grito agarrandome del brazo y sosteniéndome por la cintura evitando una caída segura –
Ametz: Jajaja, sabes lo que le he dicho al camarero?? Jajaja – fue necesario tirarme en la arena para contener las ganas de miccionarme encima –
Bill solo se reía de verme
Ametz: Le he… jajaja - no podía articular palabra de la risa. Estaba completamente tumbada en la arena con las piernas flexionadas y llorando de la risa –
B: Pero venga! Deja de reírte y cuéntamelo! – me decía inclinado hacia mi en cuclillas –
Ametz: Una mierda gorda y peluda!! Jajajaja
B: Bien.. me imagino que es una frase hecha en español…porque no le veo la gracia la verdad…
Ametz: Jajaja que no? Tenias que haberle visto la cara!! Jajaja
Mezclando frases sin sentido y riéndome yo misma de una situación propiciada por mi, me pase un buen rato hasta que se lo explique a Bill, y ambos concordamos en que, mas que ingredientes afrodisíacos en la cena, seguro que mas de un plato llevaba una planta muy conocida y codiciada con gran contenido en THC, verde, que normalmente se fuma y con la que muchas mafias colombianas traficaban….MARIHUANA!!
Cuando nos fuimos a levantar vi que tenia todo el vestido rebozado en arena y las sandalias también, así que me las quite y las lleve en la mano.
Fuimos llegando al bungalow,
y se me ocurrió la idea de conectar nuestros mp4 al equipo que teníamos en la habitación y funciono. Yo haciendo bastante el capullo, mientras Bill se descalzaba y pedía al servicio de habitaciones, una cubitera, lima, naranja, ron y coca-cola.
Esas eran las cosas por las que estaba tan a gusto a su lado, primero era como un colega, con el que te lo pasabas genial en todo los aspectos, de fiesta, de charla, en serio, en broma..y segundo porque después de eso había algo que nos unía, no sabia muy bien como definirlo, pero aun así era mejor no pensarlo.
El encontraba en mi, la sencillez y naturalidad que en su entorno le faltaba, y yo, imagino que un pequeño sueño del q no quería despertar jamás.
A los 15 min teníamos lo pedido en la habitación, y con todo lo bien que el alcohol en sangre me permitió, hice uno de esos cubatas que te bebes con la mirada, porque yo ya no podía mas.
Después de que Bill se lo tomase casi de trago, también en el se empezó a notar la manera en que le afectaba. Se desinhibió por completo y empezó con sus famosos gestos y bailecitos, que si ya de serena me reía de el, borracha era para mearse!
Ametz: Pero Bill! Que haces??
B: Lo mismo que tu!
Ametz: ein??
B: Jajaja
Ametz: Calla Mari!
B: Que no me llames Mari!!
Ametz: Mari, Mari, Mari…
Bill se giro desde la esquinera del minibar, para atravesarme con la mirada.
Ametz: Y menos mal que hoy me vienes trajeado así a lo ‘Men In Black’ y no te has atrevido con esos pantalones que he visto durante toda la semana colgados en el armario, rezando a todos los santos del cielo para que no te los pusieras!! o por lo menos no en mi compañiaaaaa!! Jajaja
Bill dio un pequeño sorbo a la copa y lo saboreo, lentamente; dejándola acto seguido, encima de la mesa con un pausado movimiento, pero sin apartar su directa mirada de mi.
B: Ven y dímelo a la cara…
Ametz: Nuuu… que me agredes! Además tengo el cubata en la mano… - le decía retrocediendo gradualmente de espaldas –
Bill avanzaba tan despacio hacia mi, como yo retrocedía, hasta que en un momento y viendo como su sonrisa se hizo mas notable, me di la vuelta en un acto reflejo, y eche a correr hacia la playa.
Bill me siguió corriendo muy de cerca. Me alcanzo antes de lo que imaginaba y haciéndome un placaje que ni en fútbol americano, ambos empezamos a rodar por la arena hasta llegar a la orilla mojándonos por completo.
Ametz: Ahhh! Bill tu traje!
B: Tu vestido!!
Nos levantamos riéndonos, cogiéndonos la ropa que ahora estaba completamente mojada y llena de arena.
A Bill le llego la arena hasta el pelo, gracias también, al kilo y medio de laca que llevaba.
Ametz: Jajaja tienes el pelo con tropezones!!
B: Y tu la cara! jojojo
Ametz: Es que no te ves! jajaja – le intentaba decir cogiendo aire entre carcajada y carcajada –
Mantenía la distancia de seguridad, para que me diese tiempo a escapar antes de que se le ocurriera revolcarme de nuevo por la arena.
B: Tu has fumado algo no??
Ametz: Siiii… jajaja
B: Si??
Ametz: Lo que me faltaba…jajja
B: Dioss que mareo llevo…
Ametz: Estas bien?? – le pregunte algo mas seria al ver palidecer su cara –
Cuando fui a sujetarle, visto el amago de desvanecimiento, me detuvo entre sus brazos poniendo cara de pícaro.
B: Jajaja, ahora si que no te escapas!!
Ametz: Eso no vale desgraciao’!
B: Ya… tampoco pegar ‘patadas traicioneras’ y tu lo haces!!
Probó de nuevo a tirarme al agua, aunque pude poner la suficiente resistencia como para no llegar a mojarme mas allá de los muslos.
Ametz: No, no Bill.. jajaja el vestido! Joder que es nuevo y lo estreno hoy!
Aflojo sus fuerzas y en vez de sujetarme por la cintura, subió sus manos hasta mis hombros y deslizándolas, empezó a desabrocharme el vestido suavemente por la espalada, notando a cada centímetro como la cremallera iba cediendo ante sus manos
Ametz: Que haces? – le susurre acercándome algo mas a el –
B: Shhh.. estarás mejor sin el..
Cuando hacia su voz casi inexistente, tan suave como un ronroneo, lo justo para poder oírle, un estallido de calor explotaba dentro de, sin saber muy bien que hacer o decir.Me quede impasible, contemplando su actuación y los finos destellos de la luna que se reflejaban en su cara.
Cuando hubo terminado con mi espalda, subió despacio, para retirarme los estrechos tirantes, por los cuales ahora únicamente se me sujetaba el vestido, y tirando de ellos se deshizo por completo de la única prenda que llevaba.
Cogio el vestido antes de que este llegara del todo a tocar el agua, y sin dejar de mirarme me sujeto con su mano libre, llevándome con el a la orilla, dejando el mar tras de mi, se agacho hasta mis pies, obligándome con un gesto a levantarlos y así despojarme por completo de el.
Volvió de nuevo a mi para intimidarme acercándose tanto, y esta vez con ambas manos, que me hizo retroceder ante el, hasta estar de nuevo cubiertos por el agua.
Ametz: Bill tu traje! Se esta mojando entero!
B: No es lo mas importante ahora..
Y ahogo mis palabras antes de que salieran de mi boca en forma de replica, hundiendo su húmeda lengua entre mis labios. Notaba sus uñas en mi espalda oprimiéndome hacia el como si quisiera fundirse conmigo.
Bajo lento por mi cuello, mientras incline mi cabeza hacia atrás, sujetada por su mano, y sus besos hacia un dulce camino de deseo hasta llegar a mis pechos. Devolví mi mirada a el, para observar su cara de antojo al contemplarme semi desnuda rendida a el.
Me desabrocho con delicadeza el sujetador y se lanzo hacia mi, dejando que la única protagonista en los siguientes minutos fuera su lengua avanzando sobre todo mi cuerpo. Me giro para que le diera la espalda y así aprovechar que con el movimiento, el agua solo me cubría hasta las rodillas, para permitir el paso de sus manos hacia mis muslos y lo que entre ellos se escondía.
Me cosquilleo toda la espalda, empezando desde el cuello y recreándose en mi culo. Me lo cogio con ambas manos, mientras su aliento se acercaba peligroso a mi lóbulo derecho haciéndome saber cuanto le gustaba la vista que tenia frente a el.
Se deshizo de la única prenda que me quedaba, después de persuadirme en el intento de girarme hacia el y relevar su turno.
Sus manos húmedas ahora se dirigieron directas a mi entrepierna y sin dejar de besarme el cuello, introdujo sus dedos en mi, que a pesar de la suavidad de su roce y debido al frío tacto, hicieron que inspirara conteniendo el aire al sentir como se iban abriendo paso.
Bill cambio su rostro de sitio colocándose en mi lado izquierdo para darme un dulce beso en la mejilla calmando mi impresión, y acomodando mi cabeza sobre su hombro mientras su mano libre exploraba el resto de mi cuerpo, comenzando desde la cadera hasta mi cuello, moviéndose en círculos.
Su mano izquierda estaba haciéndome perder el poco sentido que me quedaba gracias al alcohol, y al darse cuenta me susurro:
B: No sabes cuanto me gusta ver lo que te provoco…
Sabia que no podría aguantar mucho mas si la situación era tan desventajosa para mi, así que soltando mis manos de su trasero las dirigí hacia la suya para separarla poco a poco de mi.
Me gire rápida hacia el, distanciándome un poco para observar una vez mas lo bien que aquel traje definía su cuerpo antes de que me decidiera a que no solo yo iba a ser la única en estar desnuda antes su obscena mirada.
Recorrí la poca distancia que nos separaba y obstaculizando el paso de sus manos hasta mi trasero de nuevo, me deshice lentamente de su corbata negra que acabo en la arena, seguida de la chaqueta.
Bill mantenía sus brazos caídos a orden de mis manos, esperando con ansias poder volver a acariciar lo que su mente le pedía.
Sabia como provocarle y hacerle sentir sin tocar, lo que luego probaría.
Empecé desabrochando los botones de su camisa mojada, lentamente, mientras recorría mis labios con la lengua, humedeciéndolos y en ocasiones cerrando los ojos a la vez que me mordisqueaba el labio inferior devolviéndole una mirada lasciva que encendía sus ojos en deseo.
Antes de deshacerme completamente de su camisa recorrí cada centímetro de su torso con mi lengua acompañada de mis manos, sintiendo como a cada movimiento se le erizaba un poco mas la piel, y con ella su masculinidad.
Baje despacio hasta su pantalón, sujeto por un cinturón de hebilla plateada que impedía el paso hasta mi destino. Lo afloje delicadamente como si se fuera a romper, apreciando la poca paciencia que le quedaba a Bill y lo divertido que en aquello convertía la situación.
Cuando sus pantalones cedieron hasta las rodillas, vi claramente lo que sus caricias, besos y miradas me habían manifestado en todo ese tiempo.
Subí de nuevo hasta el, hasta su boca, que se lanzo deseosa hacia mi mordiéndome mas de lo que esperaba haciéndome gemir de dolor al morderme.
Ametz: No querrás que haga yo lo mismo verdad?
B: Depende donde….
Me rey picara, devolviéndole el mordisco en el cuello, pero esta vez fue suave, succionando cada centímetro hasta que Bill me separo de el, con la mano y un: Aaaahhh, para ponerme frente a el.
Cogi la mano que ahora sujetaba mi barbilla y me introduje su dedo corazón en mi boca lentamente, saboreándolo sin apartar mi vista de el. Sus ojos se abrieron algo mas a modo de satisfacción por lo que sabia que le esperaba.
Al terminar con su dedo me fui inclinando hacia el, hasta no existir separación entre ambos y después de juguetear con su piercing en mi boca, me dirigí a la única prenda que aun tenia y que escondía algo que quería ser encontrado.
El agua me cubría ahora hasta mas allá de los muslos, pero el frío repentino se fue apagando cuando sentí lo mucho que aquello le estaba complaciendo a Bill, aunque en un momento dado me sujeto por los codos y devolviéndome a el, me dijo:
B: No juegues así o no podré resistirme….
Me rey graciosa al comprobar que en realidad me lo decía muy en serio.
Se acerco y tras levantarme de un respingo me coloco sobre el, haciendo que mis piernas lo rodearan.
Su maquillaje empezaba a correr por una de sus mejillas, en parte a la calurosa noche que hacia y al desafortunado revolcón que minutos antes nos habíamos dado en el agua.
Se arrodillo en la orilla, aun manteniéndome sobre el y después de observarme serio se acerco hasta mis labios para acariciarse con ellos, sentir mi tacto contra su piel. Abriendo poco a poco su boca para encontrarse con la mía.
El suave y húmedo tacto de su lengua explorando mi boca, para poco a poco tenderme sobre la arena húmeda y con sus manos explorarme posesivo. Desde las caderas marcando un fino camino que terminaba en mis pechos para devorarlos por turnos.
Mis dedos tanteaban su espalda, unas veces suaves, otras instintivos, llegando hasta sus nalgas para atraerle mas cerca de mi.
Lance un gemido al sentir aplastarse sobre mi, la dureza de su masculinidad y su fuerte latido contra mi piel desnuda.
La sangre nos hervía a ambos sintiendo que sino terminábamos, estallaríamos, y mas cuando el se guiaba para rozar mi núcleo, atormentándome, como si una llamarada de fuego me inundara el vientre.
En un momento Bill se giro de espaldas, tomándome sobre si.
Me coloque a horcajadas sobre su cadera, con un vértigo impactante de sentir que el momento había llegado.
Me tomo por la cintura para guiarme lentamente hacia el, incitándome a que llevara el ritmo.
Reprimí un gemido, cuando sentí como se iba abriendo paso en mi, mientras sus uñas se clavaban en mis caderas por su embestida.
Fue como una aguda punzada de dulce dolor que Bill compartió conmigo, atrayéndome hacia el para cubrirme de besos.
Su pelo completamente lleno de arena en la orilla, próximo a su cuerpo, mientras mis manos se apoyaban junto a su pecho y las pequeñas olas del mar marcaban el ritmo de nuestros actos.
Al principio suave, ayudándome con sus manos en mis caderas llevando el compás mientras nuestras bocas se unían.
Pero yo quería que el me poseyera, sentir todo su peso sobre mi. Así que introduciendo con dificultad mis piernas bajo su espalda le di un pequeño giro quedando en posiciones opuestas.
Bill lo entendió respondiéndome con una preciosa sonrisa.
Sujeto mis muslos con sus manos y haciéndome bajar mas hasta llenarme por completo, las olas del mar empezaron a mojarnos el cuerpo.
Un ritmo ligero y sutil que combinaba con fuerza y potencia, aunque tuvo que reprimirse para no culminar en deferencia a mi.
No tuvo que esperar mucho.
Cuando sentí que el momento había llegado le sujete mas fuerte entre mis brazos clavando mis uñas en el, haciéndoselo saber.
La sensación nos inundo como si fuese lava. Nuestros gemidos era intensos y desgarradores. Notaba como el corazón de Bill bombeaba con fuerza y pequeños espasmos le recorrían el cuerpo al descargar en mi. Una oleada de placer ultima que le hizo aflojar sus brazos junto a mi para seguido sujetarme con fuerza y por ultimo desvanecer.
Seguimos abrazados durante unos minutos, mientras sentía el vaivén del agua cubriéndonos.
Bill se separo un poco de mi, apoyando su codo izquierdo contiguo a mi brazo para mirarme y seguido regalarme el dulce beso de después.
Ametz: Menos mal que estamos solos en la playa…
B: Ummm.. nunca se sabe…jajaja
Ametz: Sabes?? Siempre he querido hacerlo en la playa….
B: Es la primera vez?
Ametz: Si…
Bill giro su mirada riendose.
Ametz: Por que te ríes?? – le pregunte graciosa –
B: Por nada, me hace gracia, jajaja
Ametz: Venga cuéntalo! que te ronda por la cabeza… dilo, te estas acordando de algo, no??
B: Si… jajaja es que la playa.. aquellos veranos que nos íbamos a la playa con las novietas.. éramos unos crios..
Ametz: Bueno recuerdos, entonces
B: Si.. como me gustaría volver..
Ametz: Y también acababas a las 5 de la mañana así??
B: No, yo no! Pero Tom creo que del estilo! jajaja
Ametz: Tom! Quien iba a ser sino… -
Se quedo pensativo, así que le pregunte:
Ametz: Y ahora que..??
B: Nada que es nuestro ultimo dia aquí..
Ametz: Todo lo bueno se acaba… y mas pronto de lo que quisiéramos…
B: Esta noche creo que la recordare por mucho, mucho tiempo… para mi también es mi primera vez en la playa! jajaja
No me atreví a confesarle que aquella noche permanecería conmigo el resto de mi vida. La medida del tiempo que el tenia no era la misma que la mía.
Mientras el me lo expreso en ‘mucho tiempo’, cosa que esperaba hubiera sido única, yo no tenia manera de medirlo, sabia que aquella noche no volvería a vivirla sino se trataba de el, y aunque me entristecía saber que probablemente jamás se volvería a repetir, me enorgullecía al mismo tiempo, el que la primera vez para el, había sido conmigo.
Ametz: Bien!! Por fin compartimos algo en ser primerizos!! – le grite agarrandome con mis piernas a el –
Le sostuve entre mi, abrazándome fuerte a el, hundiendo mi cara entre su cuello cubriéndole de besos.
B: Creo que si te mantienes así te podría llevar hasta la habitación!!
Ametz: No tienes fuerza!
B: Que no?? venga agarrate con los brazos y veras!! – me dijo emocionado –
Ametz: Jajaja, Bill que no! Estamos desnudos! Y voy a parecer chita colgada de ti!!
B: Que mas da!! Si no hay nadie! Venga va, agarrate fuerte eh??
Ametz: jajaja espera que me da la risa!! jajaja no puedo!
B: Venga!!
Ametz: y la ropa??
B: Ahora vuelvo a por ella, tu agarrate.
Me agarre a el todo lo fuerte que pude y que la risa me permitió y cuando estábamos casi entrando por la puerta Bill se tropezó haciéndonos caer en la arena de nuevo.
No nos hicimos daño, pero esta vez si que nos habíamos llenado el cuerpo completo de arena.
Después de reírnos mutuamente y de intentar expulsar todo la arena de la boca, echamos a correr directos al jacuzzi para quitarnos todo aquello, y seguir con algo que bajo mi opinión, había terminado, pero Bill decidió continuar.
Cuando desperté, Bill yacía a mi lado boca abajo con su carita hundida en la almohada y su oscuro pelo adornándola.
Lo primero que hice fue gritar interiormente: - Noooo!! Se ha acabado!!
Para seguido volver a mirarle y deleitarme en el, como si nunca le hubiese visto; parece que así mis penas disminuían y cada segundo que sentía que había pasado junto a mi era un paso mas.
Me acerque para oírle respirar, y darle un pequeño besito en su hombro descubierto, que siguió por el cuello hasta su nariz, hasta que conseguí desperezarle.
Se giro sobre si poniéndose de lado, entreabriendo un ojo y frunciendo el ceño me pregunto adormilado:
B: Ummm.. que hora es?
Ametz: La hora de despertar.. hay que hacer las maletas
B. Maletas?
Ametz: Bueno.. si quieres dejar aquí la ropa…
Ametz: Aunque pensándolo bien, mejor harías dejando aquí un par de prendas que yo se me…
B: Ni te voy a contestar.. – me salto y se dio media vuelta –
Ametz: Jajaja. Oyee…
B: Encima no he dormido nada
Ametz: Ni yo!
B: Lo se – dijo girándose – creo que estuviste conmigo no?? jaja
Ametz: Para hacer las maletas no, pero para vacilarme si que estas despierto!
B: Y para otra cosa también… - me respondió aproximándose hacia mi –
Ametz: Jajaja. Es que no lo puedo creer! de verdad! Eres la persona que mas cambias de las que he conocido hasta dia de hoy! Si parecía que no habías roto un plato en tu vida! y mírate! Eres..
B: Coño y tu!
Ametz: Ya, pero yo lo parezco y lo soy! jajaja
Me estrecho entre sus brazos, hundiendo mi cara en su cuello mientras mis brazos le rodeaban temiendo separarme de el, porque sabia que aquella era la despedida, y no quería derrumbarme en su presencia.
Ametz: Y si nos quedamos unos días mas?? – le susurre al oído –
B: Por mi toda la vida niña…
Aquello me hizo separarme algo de el para mirarle sonriente y preguntarle:
Ametz: Te quedarías aquí conmigo toda la vida?? Que mentiroso!
B: Jajaja, cierto! No podría.. no por ti, pero mi vida es … el escenario… llevo unas cuantas semanas sin subirme a uno, y ya lo echo de menos..
Ametz: Si hijo si, has nacido para ello! Hasta en la playa posas… estas un poco obsesionado con tu trabajo, eh??
B: Soy adicto!!
Ametz: Lo se, lo se! jaja
B: Aunque tengo alguna que otra… - me dijo serio bajando la mirada –
Me quede confusa sin responder.
B: Bueno es que… - empezó nervioso – no quería.. en fin.. no se.. ya que lo has dicho…
Ametz: Bill que intentas decirme? – le pregunte asustada –
B: Ya tengo la suficiente confianza contigo, creo.. como para hablar de ciertas cosas…
Ametz: Me estas hablando de drogas??
B: Tengo otra pequeña adicción desde hace algunos meses…
Me separe por completo de el mirándole con angustia.
Ametz: Me estas vacilando, verdad??
empezó a morderse el labio como siempre hacia cuando estaba tenso y nervioso.
B: Yo no quería.. pero paso! Y ahora lo necesito cada vez mas! – me dijo mirándome fijamente –
No terminaba de creer lo q estaba oyendo, y mucho menos procesar aquel bombazo de repente.
Ametz: Billl …. – estaba tan sumamente en shock que no sabia ni que responderle -
Miraba cabizbajo como si me estuviera contando que había perdido las llaves de casa, no que estaba enganchando!!

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