Cap.60
Los músculos se me tensaron de tal manera que me fue imposible no atragantarme con mi propio suspiro. Los ojos se me abrieron en un estallido doliéndome la claridad que ahora percibían.
Mi mente ya le estaba mirando para reconocer cada milímetro de su cara pero mi cuerpo no reaccionaba a ningún estimulo.
La voz se me hundió en lo mas profundo del pecho, escondiéndose de mi.
Bill, al ver que no reaccionaba me agarro suavemente la mano como con miedo a mi reacción, como si le fuera a dar calambre.
Me volví cerrando los ojos, con mas miedo que nunca a abrirlos y encontrarme con algo tan desagradable en su rostro que preferia no ver.
Ametz: Hola…
B: No encontrabas la habitación?? – me pregunto sarcástico –
Ametz: En verdad no sabia si quería
B: Un pensamiento tardío para encontrarte ya en el pasillo del hotel
Ametz: Nunca es tarde… - arqueo sus cejas impaciente con mi continuación –
Ametz: … si la dicha es buena.
B: Y en este caso…?? – pregunto sonriendo –
Su sonrisa me dejo totalmente fuera de juego, no porque seria tan perfecta como siempre o mas, sino porque esa reacción no era precisamente la que esperaba.
Ametz: Me alegra pillarte de buen humor, espero no joderte hoy tu dia de felicidad – le afirme segura –
La mejor defensa es un buen ataque, así que decidí empezar yo antes de recibir.
Ladeo la cabeza y pude sentir la hostilidad emanar de sus ojos pero solo se limito a alejarse de mi y hacerme un gesto para que le siguiera, cogio mi maleta y nos metimos en la habitación.
Le observe los pocos segundos que duro el trayecto pero los suficientes para comprobar una vez mas lo perfeccionista que era. Siempre impecable y esta vez creo que mas que nunca. Quería demostrarme, lo que a su parecer había dejado perder.
Yo lo había intentando del mismo modo, pero me quede en el intento de unos vaqueros, camiseta negra ajustada y tacones. El, sin embargo, llevaba hasta el mas mínimo complemento a juego. Sus pantalones negros algo caídos dibujando una pequeña y fina línea gris a juego del cinturón y parte del strass de su camiseta. Botas cuero negro, al igual que su guante y sus ojos perfectamente maquillados. Esta vez el pelo no se disparaba en todas direcciones sino que al parecer y siguiendo el animo de ambos, también estaba algo decaído. Parte de su melena comenzaba a caerle por los hombros e intente recordar la ultima vez que le había visto tan sumamente guapo.
Las cosas se me empezaban a complicar antes de empezar.
Me acomode en la salita de estar con una pose despreocupada, de algo me tenia que haber servido el curso de protocolo.
B: Quieres algo? – me pregunto abriendo el mini bar –
Ametz: Que me saludes como es debido? – ‘2º y en la frente’, pensé ‘Te vas a cagar!’ -
Se volvió hacia mi estando aun en cuclillas y se incorporo sin desviar mi mirada. Se acerco lentamente y supe entonces que había mal interpretado mis palabras.
¿Seria capaz de besarme? Creía firmemente que no, pero su cercanía me hacia dudar cada vez mas. ¿ Y que hago yo?, pensé. Inspire y conseguí meterme los sentimientos que tanto me costaba eludir, en lo mas profundo del corazón, actuando así tan solo con la mente.
Apoyo una de sus rodillas entre mis muslos, cerciorándose de llegar hasta el fondo de estos, y con su mano apoyada en el respaldo del sofá junto a mi cara se me acerco hasta que pude percibir una vez mas su olor, pero ni me inmute.
Lo iba a hacer! Lo iba a hacer!
Y estando a escasos 10 centímetros de mi boca me susurro desafiante:
B: Hola…
Ametz: No me intimidas Bill.. ya no – le mentí –
B: Tu boca me dice lo contrario, pero.. a la luz de estos últimos hechos creo que tienes razón. – y se alejo tan rápido como pudo –
Ametz: Últimos hechos??
B: Hay algo que quieras contarme?? – me pregunto sin responder –
Ametz: Yo?
B: Ya siento que no haya otra cosa – me dijo mientras ponía un vaso de agua en mi mano – pero solo hay coca cola… te sigue sin gustar sola, no??
Esto iba a ser mas difícil de lo que imaginaba. Iba bien armado de dobles sentidos y jugarretas.
Ametz: No quiero nada – le espete –
B: Ni a nadie – me dijo tranquilo pero sin mirarme –
Ametz: Como dices?
Los ojos se me abrieron como platos al sonido de su reproche.
B: Me dijiste que no querías perder el tiempo…
Intentaba averiguar por donde iba antes de que me tuviera acorralada donde el quería sin tener ningún tipo de escapatoria.
Ametz: Y??
B: Preferia que hubieras sido tu quien me lo contase, la verdad.. pero ya veo que ni aun con estas me lo vas a decir.
Bien, estaba enfadado y yo sabia porque. El primer atisbo de luz en toda la conversación.
Ametz: Lo se… - le conteste cabizbaja –
B: Que sabes? – me pregunto ansioso acercándose a mi y sentándose a mi lado –
Creo que la cercanía no nos beneficiaba a ninguno, pero así podía apreciar lo que de otra manera no, en sus ojos.
Ametz: Que no lo he hecho bien…
B: Mírame!
Me costo tanto obedecerle como inspirar y espirar unas cuantas veces.
B: Por que lo has hecho?
Ametz: No lo se! Tenia miedo!
Me observaba cada palabra como descifrando si en ellas se encontraba la verdad.
Ametz: y tampoco me ha ayudado tu falta de tacto… y grosería conmigo!
B: Y que querías?? – me grito –
Ametz: No.. no lo…se..
B: Pues yo si! Que no me hubieras traicionado así!
Ametz: TU me hablas de traición?? – le conteste con la viva imagen de la indignación en la cara –
Ametz: Venga por favor Bill!! Vale que yo las cosas no las haya hecho bien, de acuerdo.. bueno.. tampoco creo que las haya hecho tan mal.. sino, no de la mejor manera, pero aun así, no creo que seas tu el mas indicado para hablar de traición!!
B: Lo de Nekane estaba olvidado no? Me perdonaste!
Ametz: Nekane? Que Nekane? Yo te estoy hablando de ti y de Kendra! – le dije con odio –
Me analizo mientras una sonrisa curvo su boca.
Me encendí tanto con aquel gesto que sentía como me ardían las cuencas de los ojos por las lagrimas.
Ametz: Te hace gracia??
B: No
Ametz: Entonces de que cojones te estas riendo? – le pregunte clavándome las uñas en la palma de las manos –
B: No me rio.. me complace tu reaccion.
Mi gesto se torno en pura repulsa cuando le escuche.
Ametz: Te complace?? Si?? Joder que divertido! Sobre todo para mi! – le grite levantándome y dirigiéndome a la ventana, no quería que viera como las primeras lagrimas ya habían empezado a correr por mis mejillas –
B: No es exactamente así! Sino que…
Ametz: Que, que? Te gusta ver como me duele verte con tu ex, no?
B: Es lo que hay…
No podía creer que me estuviera diciendo aquello.
Ametz: Qué, es lo que hay?? Entonces para que cojones me has hecho venir??
B: ‘Tu’ querías verme.
Ametz: Deduzco por tus bonitas palabras que ‘tu’ no, no? – le pregunte hostil mientras me giraba hacia el –
Ahora el dolor había pasado a ser ocupado por el odio.
B: Yo no he dicho eso
Ametz: Tu todavía no me has dicho nada! Habla! Da la cara! Dime la verdad de una puta vez y acabemos con esto cuanto antes!
B: Esto no ha hecho mas que empezar
Ametz: Será lo tuyo con ella a lo que te estas refiriendo porque otra cosa.. no creo. Yo en cuanto me digas lo que quiero oír me piro! – me dolió tanto esa ultima frase que dije que me volví de nuevo para no mostrarle la debilidad que corría por mis venas como el fuego –
B: Yo no tengo nada con nadie!
Ametz: No, conmigo seguro que no! Otra cosa será con Kendra
B: He dicho ‘nadie’!
Ametz: Tienes razón.. de hecho entre nosotros nunca ha habido nada.. nada sincero, porque ni como amigo te puedo considerar.
B: Yo nunca he sido tu amigo
Ametz: Ahora lo se
B: He sido algo mas
Ametz: Yo no lo recordare así
B: No es lo que recuerdes, es lo que es y punto
Ametz: Exacto! Dime que es lo que es! Y no me mientas mas!
B: Yo jamás te he mentido!
Ametz: Venga por favor! – le grite girándome sobre mi misma para darme cuenta de que se hallaba a tan solo unos centímetros de mi –
Quería intimidarme y lo estaba consiguiendo, si con palabras no era suficiente, ahora lo ayudaba con su cercana presencia.
B: Es la verdad!
Ametz: Pero si lo acabas de hacer!
B: No!
Ametz: Como que no?? Me acabas de decir que tu no tienes nada con nadie!!
B: Y es cierto – me dijo impasible –
Como si un latigazo me sacudiera el cuerpo me dirigí, esquivándole, hacia donde había dejado mi bolso para sacar la arrugada revista y tirarsela hasta sus pies.
Ametz: Y a esto como lo llamas?? – le dije apretando la mandíbula –
Me estaba conteniendo las ganas de llamarle absolutamente todo lo que se me pasaba por la cabeza y nada era bueno, de hecho sino dejaba de comportarse así lo haría de un momento a otro
Miro la portada de la revista que tapaba sus pies un segundo, para luego dirigirme su fría mirada y decirme sereno:
B: Celos
Ametz: Celos? Yo lo llamaría traición!! – ‘maldito cabron’ pensé -
B: Yo no he traicionado a nadie.
Su quietud y tranquilidad me estaba revolviendo el estomago de una manera que jamás hubiera pensado, sentía como la saliva me quemaba en la boca mientras las ganas de pegarle, cada vez se me hacían mas fuertes.
Me dirigí rápida hasta el, para recoger de un bufido la revista y encontrando las fotos que respaldaban mi acusación torpemente, se las plante en la cara, literalmente.
Me agarro con fuerza de las muñecas haciéndome bajar mis manos.
B: Ya se lo que me quieres enseñar
Ametz: Y si lo sabes por que te haces el loco?? – le grite entre sollozos –
Mi paciencia había llegado al limite, pero ahora no quería ver lo que veía en sus ojos
Tristeza, ansiedad, culpabilidad, pena … sabia cuales iban a ser sus siguientes palabras y no quería oírlas. Quería que siguiera siendo duro y cortante, que el dolor que sentía se transformara en aversión y poder salir de aquella habitación odiándole.
B: Lo siento.. – me confeso sincero –
Y sabia que era así, pero…no, ahora no! No me des la razón! No me pidas perdón! Dime que me vaya y que no quieres volver a verme! Que jamás me has querido y que he sido un divertimento! Dilo! Necesito oírlo!! – me repetía mientras volvía a notar el sabor salado de mis lagrimas muriendo entre mis labios.
Ametz: No lo sientes! –le grite separándome de el – Estas con ella y dudo el hecho de que algún dia lo hayas dejado!
B: Yo no estoy con Kendra! – me grito acercándose a mi –
Ametz: No te me acerques! – le salte interponiendo mi mano abierta entre el y yo -
B: Ahora no te hagas la mártir! Tu empezaste!
Ametz: Yo??
Ametz: El acoso de la prensa yo no lo busque!! Tu si los encuentros con ella!
B: Cierto! Pero si buscaste la manera de que las fotos se publicasen y en pagina central!! – me grito irritado – De hecho te ha salido pero que muy rentable el negocio!
Ahora veía el dolor reflejado en su mirada, sus ojos empezaron a brillar mas de lo normal hasta convertirse en dos luces que me escrutaban sin descanso.
Se había enervado por primera vez desde que la conversación había empezado y me gusto ver que a el también le dolía, no sabia el que, pero le dolía.
Ametz: A mi rentable?? – no entendía nada –
B: Bueno.. déjame calcular.. cuanto ha sido?? 4000..5000…6000 Euros ??
Fruncí el ceño tan confundida que creía lo que acababa de escuchar tan solo había sido producto de mi imaginación.
Ametz: De que me estas hablando Bill??
B: Vaya.. quien se hace ahora la loca?? – me escupió –
Ametz: No se de que me estas hablando! – le dije alzando los brazos –
B: Ah no??
Ametz: No!
B: déjame que te refresque la memoria… - me salto mientras abría la cajonera que se encontraba frente a la cama –
Pasaron unos minutos mientras Bill desordenaba todo a su paso, buscaba algo ansioso pero sin resultado, cosa que le hacia alterarse mas y mas.
B: No se como has sido tan tonta.. como pensaste que no me iba a enterar??
Ametz: Me hablas de la prensa??
B: Te hablo de la exclusiva Ametz! De que cojones te voy a hablar?? – me grito -
Ametz: Que exclusiva?? – le grite mas alto -
B: Pero de verdad te pensabas que no me iba a enterar??
Ametz: Bill dime por dios de una vez de que estas hablando! No lo soporto mas!! – le dije entre sollozos –
B: Pero que quieres que yo te cuente que tu no sepas!! Fueron tus palabras no las mías!
Ametz: Que exclusiva? Que palabras? No se de que me estas hablando!
B: YA VALE! – me grito volviéndose hacia mía dejando de revolver entre los cajones – No te hagas mas la gilipollas conmigo joder!!
Me quede blanca al oírle hablarme así, como si me diera una descarga eléctrica desde el cuero cabelludo hasta el dedo meñique del pie. jamás había visto esa reacción en su cara.
Después de lanzarme una mirada envenenada siguió en su arduo trabajo, farfullando:
B: Joder! Donde hostias la habré metido
Pego una patada cuando se dio cuenta que lo que buscaba no se hallaba donde estaba mirando.Solo le seguía con la mirada con miedo de volver a preguntar algo que le hiciera responderme así de nuevo.
B: Desde luego como actriz te hubiera ido bien… pensé que lo de Kendra seria demasiado, pero veo que tu poder de actuación es mejor de lo que pensaba..
Ametz: No estoy actuando! – le grite llorando – Que sentido tiene actuar así?? Es humillante!
Todo se había desencadenado y ya no había marcha atrás, lo que no quería que por nada del mundo pasase estaba sucediendo a pasos agigantados; las emociones era ya imposible controlarlas, pero creo que me dio igual, solo quería que se diese cuenta de que era verdad y no le mentía.
B: Lo es! Y además se contradice con tu condición de no perder el tiempo, pero eres tu la que lo esta llevando a cabo, no yo
Busque de nuevo el sofá palpando con las manos y me deje caer en el. Hundí mi cara entre ellas y sentí como empezaba a hiperventilar mas de lo necesario. Masaje mis sienes en un intento de relajar la tensión contenida mientras oía a Bill rebuscando sin descanso.
Me arme de valor y le pregunte una vez mas:
Ametz: Bill… intentemos no gritar.. se me esta poniendo un dolor de cabeza espantoso. Me podrías decir de buenas maneras, que es lo que estas buscando??
B: Las fotos – me respondió seco –
Ametz: Bien.. fotos, de acuerdo – quería sonar serena e intentar transmitirle ese sentimiento a el – que fotos?
B: Vale… - se rió desagradable – Estoy apunto de echarte de aquí con un buen grito, jamás pensé que te diría esto pero.. tienen razón! Solo buscaste lo que yo representaba, no lo creí pero ahora veo que es cierto y lo que mas me jode es que me voy a tener que tragar mi orgullo.
Me sentí sola, abandonada, frustrada y lo peor de todo, con un miedo que congelaba cada fibra de mi cuerpo. En una oscuridad que se hacia mas palpable con cada palabra suya, no sabia que es lo que había pasado pero estaba claro que me había perdido una parte muy muy importante, probablemente la desencadenante de todo aquello.
Me levante hasta el, intentando sentir su tacto, pero se separo de mi antes de que pudiera acercarme lo suficiente.
Siguió buscando esta vez, en su maleta desordenada.
Ametz: Pero dime que fotos!! No me estas diciendo nada!!
B: Juguemos entonces! Es lo que quieres no? Vale, por lo menos hagámoslo divertido. Aun así no seré yo quien mas sufra esta vez, ya no.
Ametz: Vale – le conteste por darle la razón pero sin tener ni las mas mínima idea de a que se refería –
B: Playa
Ametz: Si…
B: Vacaciones
Ametz: Si…
B: Todavía nada? – me pregunto clavándome la mirada –
Ametz: No..
B: Bora-Bora??
Ametz: Si..
B: Que te dice esa palabra?
Ametz: Nuestras vacaciones?
B: Muy bien!! Chica lista! Demasiado diría yo
Ametz: Mas!
B: Si, tu siempre has querido mas.. hasta que lo has conseguido! – farfullo ladeando la cabeza –
Ametz: Ya vale!! – le grite acercándome mas – dime de una vez.. o enséñame de que coño estas hablando –
B: De esto!! – me escupió mientras venia veloz hacia mi – me sentó con el, en el sofá de un empujón y me obligo a mirar una revista que aparentemente no me dijo nada –
Ametz: Que es esto?
Imagine fotos mías pilladas por los paparzzis, quiza entrando o saliendo de casa, en la calle, de compras.. no imaginaba la foto real; pero aun así me resultaba extraño esa reacción tan desmesurada de Bill por algo así.
Hasta que un atisbo de luz se me ilumino en la cabeza. Podría haber sabido Bill lo de aquel chico justo cuando ellos se marcharon?? Me quede blanca como la cal al barajar aquella posibilidad. Pero no había manera que Bill se enterase de aquello, además nadie lo sabia, realmente ni yo! No sabia que es lo que había sucedido en verdad, y cuando empecé a cavilar en como se habría enterado deseche la idea, no tenia capacidad para tanto en esos momentos.
B: Vaya.. ahora parece que sabes de que te hablo, no? - me pregunto mas cerca de mi –
Sentí el dolor de su alma clavarse en mi a través de sus ojos y la impotencia que todo eso le producía, la línea de su mandíbula se tensaba cada vez mas dejando entrever unas finas líneas de expresión en su rostro.
Ametz: En realidad no estoy segura…
B: Espero que por lo menos me digas por que lo hiciste?
Y ahora que contesto yo? ‘No sabia lo que hacia?’ ‘Estaba borracha…’Quiza lo de Kendra solo se había debido a una reacción de mis actos, una manera de devolverme lo que yo le hice a el?
Ametz: Bill… - comencé apocada – aquella noche.. estaba borracha – le corte antes de que me replicara – lo se, lo se! No es excusa.. pero no sabia lo que hacia!
B: Para no saber lo que hacías, no te salio nada mal, eh?? – me pregunto agarrandome del brazo –Ametz: Bueno.. salir.. me arrepentí desde el momento en que me di cuenta!
B: Para eso ya es, y era tarde! Porque todo termino saliendo a la luz!!
Ametz: Y ha salido publicado?? No me lo puedo creer!! – le dije mas alucinada que antes – Pero si de ese dia no puede haber fotos!!
B: De ese y de los que quieras! tienes para elegir!! – me reprocho –
Ametz: Solo quedamos con ellos ese dia!
B: Ellos?? – me pregunto arrugando la frente – Que ellos??
No se refería a eso? No se refería a eso!! NO SE REFERIA A ESO! – me grite a mi misma –
Abrí la revista intentando buscarme entre sus paginas, con alguna copa de mas y haciendo algo de lo que sabia me iba a arrepentir y sin posibilidad a perdón.
B: Da igual los días que quedaste! Uno te valió y sobro para liarla pero bien!! – me grito –
Vale,si se refería a eso! – me convencí – Sabia lo que había pasado, pero no sabia como.
Ametz: Como lo has sabido? – le pregunte tímida –
B: A parte de por la revista? – asentí con la cabeza –
B: Por la seguridad.
Ametz: Que seguridad?
B: La que has tenido durante todo este tiempo – me confeso con el remordimiento reflejado en la cara –
Ametz: Yo?
B: Si
Ametz: Explícate que no te entiendo.
B: Te puse seguridad desde el mismo dia que me marche de Barcelona, sabia que era lo que iba a pasar y así sucedió…
Me quede atónita escuchando su explicación.
B: No podía remediar el acoso de la prensa pero si tu seguridad, por que no me lo contaste? – ahora su voz era calida –
Ametz: Tenia miedo..
B: Joder miedo! Pero no tuviste miedo para vender las fotos?? El acoso se multiplico por 100!
Cuando fui a preguntarle lo obvio me corto,
B: Me lo tenias que haber dicho.. todo! El acoso de la prensa, tu agobio y tu falta de dinero si es que te hacia falta! Pero cualquier cosa antes que esto! – dijo dolido al soltarlo mirando la revista – Se que te hacia falta dinero para la sucursal, tu me lo dijiste! Pero esta no era la manera Ametz, me has vendido!
Había dejado por unos momentos de ojear la revista para atenderle a el,pero volví a ello en cuanto termino la frase.
Ametz: Pero que vender? Si yo no he vendido nada!! Nos las habrán sacado! – entonces comprendí todo –
Bill se pensaba que yo había vendido las fotos de aquella noche! Sacando partido de aquello y de posiblemente lo que la revista calificase como mis declaraciones al respecto.
B: Venga ya! Claro que las has vendido! Esas fotos solo las teníamos tu y yo! Nadie mas! De eso ya me he asegurado.
Ametz: Tu?? Tu que vas a tener esas fotos? No las tengo ni yo!
B: Pero me estas vacilando?? – me pregunto dolido arqueando las cejas –
Ametz: No!! Yo no tengo fotos de esa noche! De ninguna de nosotras ni de los tíos! Y menos de las de mi casa!
B: Vosotras? Tíos? Tu casa? – me pregunto mientras se dio cuenta a la vez que yo, que no hablábamos de lo mismo –
Me ruborice hasta el punto de que toda la sangre que me ardía por el cuerpo se concentro en mis pómulos poniéndolos al rojo vivo.
Bill se quedo tan pálido que su piel parecía papel cebolla, mientras sus ojos me miraban con recelo intentando desechar la idea que le había dado hacia unos segundos.
B: Ametz.. que has hecho? – me pregunto dolido –
Ametz: Yo? Nada… - conteste de inmediato –
B: Que tíos?
Ametz: Enséñame ya las fotos! – dije rebuscando con las manos temblorosas entre la revista –
Me la quito de un manotazo y la escondió tras el.
B: Contesta! Que tios? – me apremio –
Ametz: A que te referías? – susurre tímida –
B: Te has liado con.. un tío? – dijo tartamudeando mientras pestañeaba incrédulo y se inclino tanto hacia mi que sentí su aliento en mi boca – No me lo puedo creer!! Esto si que no me lo esperaba! – grito furioso levantándose – Eres una zo… - y se contuvo justo antes de llegar a insultarme apretando tanto los dientes que hasta pude oír su castañeo –
Ametz: No, no Bill! No es lo que has entendido! De verdad..
B: Bien, por única y ultima vez, te lo aseguro, te voy a dar el beneficio de la duda y la oportunidad de explicarte.. empieza!!
Ametz: Primero déjame ver las fotos
B: Ni de coña! Se que te he pillado infraganti, no te voy a dar un segundo mas para que pienses en una buena coartada! Habla!
Ametz: Yo te lo di!
B: El que?
Ametz: El tiempo necesario para que te inventases una buena excusa para lo de Kendra! Me lo debes!
B: Yo no te debo nada! Además si tienes que pensar en una excusa es que algo tienes que esconder! – miro hacia abajo riéndose apesadumbrado – Que fuerte.. no te vale con haberme vendido así, que encimas estas con otro! – se decía a si mismo –
Ametz: Bill escucha!
B: Eso quiero! Venga! Empieza a hablar!
No sabia todavía que cojones era lo que había en la revista pero el miedo que sentí al principio de que Bill me tuviese acorralada sin escapatoria se cumplió y con creces. Tenia que contárselo… y además la verdad completa, porque ya no estaba segura de que era lo que sabia y que no! De todas maneras – me convencí – el final de ‘lo nuestro’ llegaría ese dia, la única diferencia seria el grado de odio que me tendría después.
Ametz: Esa noche.. – empecé casi atragantándome - nos fuimos de fiesta
B: Que noche y quienes?
Ametz: La noche después de que te marcharas de Barcelona.
B: Joder! Ni tiempo para ventilar las sabanas te dio, eh??
Ametz: Calla y escucha!
Se apoyo sobre la cajonera con sus brazos cruzados en el pecho mirándome furioso.
Ametz: Estábamos las 3, Ursu, Cris y yo, y pues salimos.. como siempre que nos vemos hacemos y acabamos de fiesta con otros 3 chicos…
Me quede en silencio mirándole intentando saber su estado de alteración para pronunciar unas palabras u otras.
B: Y???
Ametz: acabamos con ellos…en mi casa… la fiesta.
B: Ahh! Si! Eso me suena! Como cuando te follaste a Tom, no?
Su reproche formulado en pregunta se me clavo en el centro del pecho impidiéndome respirar.
B: Que? Por que me miras así?? Es la verdad!
B: Parece que no se te puede dar de beber… te tiras a cualquiera!
Ametz: Yo no me he tirado a nadie!! – le grite dolida –
B: Ah no? Y como terminasteis? Jugando al parchis?? Es muy recurrente cuando vuelves de fiesta… a que si?
Ametz: Yo no hice nada!
B: Si te estas justificando antes de que te pregunte que paso es porque hay algo mas! Venga dímelo de una vez, ya creo que no hay nada que me sorprenda proveniente de ti.
Ametz: No paso nada! El me lo dijo!
B: El??
Ametz: El chico este.
B: Ponle nombre anda! No seas tan desgraciada de llamarle ‘el’ a un tío con el que has compartido mas que un cubata! Y estoy siendo fino, eh?
Ametz: Danel.
B: Bien.. que hiciste con Danel?
Ametz: Nada! Ya te lo he dicho!
B: No me lo creo!
Ametz: Tienes que creerme!
B: Tu palabra ya no vale nada! Mientes mas que hablas!
Ametz: No te estoy mintiendo! Jamás te he mentido!
B: Sabes? No me consideraba tan hábil con este tipo de cosas, pero además de saber que me has vendido, ahora se que estas con otro y me planteo si el dinero que te has ganado no lo habrás disfrutado ya con el, riéndote de mi.
Ametz: Para, para! A mi no me han dado un duro por nada!
B: Sigues mintiendo! Pero te vuelvo a pillar una vez mas. Hable con el redactor jefe y me aseguro que la ganancia de la exclusiva fue ‘muy alta’; no me dijo el precio exacto pero si que las vendiste, así que no me vengas con esa patraña. Ah!! Y si vas a decir que no has sido tu, también me lo aclararon. Tu fuiste quien las vendiste, quien movió todo para que saliesen a la luz, me lo han asegurado y mas de una fuente bien fiable!
Me levante poniéndome frente a el amarrándole las manos, aun cuando su fuerza hacia todo lo posible por separarlas.
Ametz: No!! Se que no lo he hecho bien! Pero yo no las he vendido! Te lo juro por lo mas sagrado del mundo! Te lo juro!
Bill se quedo algo confuso mirándome como lloraba sin consuelo mientras le juraba mi verdad.
B: Imposible! Esas fotos solo las teníamos nosotros dos!
Solo quería ser portadora de la misma impasibilidad que el, pero no era capaz. La fuerza e integridad se habían esfumado con las primeras lagrimas y ahora lo único que me quedaba era intentar demostrar mi verdad a gritos.
Ametz: No se de que fotos me hablas! Pero aun así yo no he vendido ninguna foto! Por dios tienes que creerme! Te lo juro! Te lo prometo! De verdad! – le gritaba angustiada –
B: Respondeme, todavía no lo has hecho!
Ametz: El que? – le dije respirando profundo –
B: Que hiciste con el tío ese?
Ametz: Nunca te he mentido! Y lo sabes! Me conoces bien..o eso pensaba y así como te digo que con ese chico estoy casi segura de que no paso nada, nada! Ni siquiera un beso! Las fotos te juro por lo que mas he querido en esta vida, que ha sido mi padre, que yo no las he vendido!
Bill intentaba separar la mentira de la verdad en mis palabras, y mas que en mis palabras, en mi mirada que lo transmitía claro y transparente.
No contestaba, solo me miraba confuso, cuando su mente se hallaba muy lejos de nosotros, probablemente repasando los hechos.
Ametz: Bill??
B: Por que tengo que creerte?
Ametz: Porque te estoy diciendo la verdad Joder! Te lo juro!
B: Te has tirado a otro el dia después de que te pidiera perdón!!
Ametz: Vamos por partes… 1º las fotos! Creeme! Yo no las he vendido!
B: Entonces quien??
Ametz: No lo se Bill!! No lo se! Lo único que se, es que yo no he sido! Tienes que creerme coño!
B: Y que ibas a decir si hubieras sido tu?? Me lo ibas a reconocer?? Esta claro que no!
Ametz: Jamás te mentiria! Lo sabes! Lo sabes! Sabes que jamas te haría eso!
B: Pero si te has ido con otro, venga por favor! – me salto apartándose de mi -
Ametz: Bill… -inspire – no me he ido con otro, el chico, me aseguro.. me prometió que no había pasado nada!!
B: Se llama Danel! No hagas como si fuera un ser desconocido…. acabaste con el, en tu cama!!
Ametz: Vale! Pero no paso nada!
B: Acabaste con el en tu cama?¿? – me grito girándose alucinado –
Soy las mas imbecil y gilipollas que haya existido nunca – pensé – Pero donde coño estaba mi astucia?? Se me había olvidado en casa?? Había utilizado la táctica mas vieja que existe de tanteo; afirmar algo pareciendo que ya lo sabias, cuando realmente no tenias ni idea. Mi afirmación se lo confirmo.
No conteste, pero mi silencio lo hizo por mi.
Bill se rio dolido.
B: Vale. Ya esta.. da igual…
Ametz: Bill no, de verdad!
B: No me toques! – me grito cuando intente alcanzarle –
B: He hecho daño a gente que he querido muchísimo solo para poder demostrarme que me queri… - se detuvo - que sentías algo por mi y ahora me encuentro con esto. La verdad no contaba con ello… - afirmo con el dolor reflejado en su cara -
Ametz: No te he puesto los cuernos con otro si es lo que quieres oír!
B: Pero como que no?? Si te lo has metido en la cama!!
Ametz: Si, pero no he hecho nada! De verdad!
B: Por favor Ametz! Si mi posición me ha enseñado algo que tu no sepas es la noche, así que no intentes engañarme!
Ametz: Tu y yo no hicimos nada!! Dormimos junto y no paso nada!
B: Eso es diferente!
Ametz: Por que? Claro que no! Es lo mismo!
B: Y una mierda! Te piensas que un tío que se mete en la cama contigo es solo para dormir? Pero venga hombre!!
Ametz: No, pero esa noche solo paso eso.
B: Estabas tan borracha que ni te acuerdas, así que no asegures!
Sentía la sangre de mi cabeza golpeándome mas y mas, haciéndose insoportable el dolor, me iba a estallar.
Me fui rápida sin mirarle hasta el baño y cerré la puerta tras de mi. Lo necesitaba. Silencio y agua. Me moje la cara con agua helada. El impacto me hizo que el riego sanguíneo se normalizara.
Me mire al espejo y me horrorizo lo que vi, unos ojos tan rojos como la sangre y unas pequeñas manchas oscuras bajo ellos. Supuse que a parte de por el disgusto por la falta de sueño de la ultima semana.
Intente disimularlo en la medida de lo posible cuando salí solo para coger el bolso y volver a entrar neceser en mano.
Al salir Bill se hallaba de pie mirando por la ventana.
Me acerque por detrás y le dije tranquila:
Ametz: Quiero ver esas fotos, me las puedes enseñar por favor?
Me señalo sin inmutarse encima del sillón. La revista la debía haber colocado allí en mi ausencia.
Me dirigí tranquila, como despreocupada por lo que iba a ver, ya sabia lo que era y mi reacción o la suya no iba a ser peor de lo que ya había sido.
Me senté y cuando la tuve entre las manos suspire cerrando los ojos, me arme de valor y busque lo que antes no había sido capaz de encontrar.
Pasaba las hojas deprisa, ahora nerviosa. Buscaba las paginas oscuras, imaginando que las fotos impresas serian de algunos de los bares en los que estuvimos o en la calle.
Al no encontrarlas le dije:
Ametz: Bill.. yo aquí no veo ninguna foto de esa noche…
Ni se giro, ni me miro, ni me respondió. Como si no estaría.
Le mire dándome cuenta que en realidad a el le dolía todo aquello tanto como a mi, cosa que por un lado me gusto, ahora sabia que después de todo lo sucedido, no seria la única en pasarlo mal.
Ametz: Bill…
B: Yo no he hablado de ninguna noche.. – me dijo sin inmutarse –
Ametz: Como .. que..
E intentando terminar la frase vi lo que jamas hubiera imaginado como resultado de nuestra conversación.
Pero que narices era aquello?? – me dije –
Cuatro amplias paginas ocupaban como unas 10 fotos nuestras en Bora Bora. No había rastro de ninguna noche, ni de ninguna de nosotras y mucho menos de los tíos aquellos.
Las ideas y sentimientos se me agolparon en una fracción de segundo en la cabeza para torturarme durante unos instantes y cuando eso sucedió, bajaron hasta mis pies, deteniéndose en el estomago barriéndolo por completo.
No entendía nada! Pero como…Bora-Bora??
Ametz: Que es esto?? – le pregunte horrorizada –
B: Tu exclusiva
Ametz: Aquí no hay.. no están..
B: Nadie dijo que yo estuviera hablando de ese dia. Tu solita te has delatado.
Ametz: Espera, espera, espera! No entiendo nada!
B: Yo tampoco hasta que tu me lo has explicado todo – me aseguro impasible –
Seguía sin moverse mirando fijo por la ventana.
Ametz: No, no.. yo no te he explicado nada. Si yo no…pero como…
Seguía sumida en un autentico torbellino de confesiones, sin encontrar conexión absolutamente en nada. Como habían llegado esas fotos allí??
Bill se pensaba que yo las había vendido!
Leí por encima lo que la exclusiva vendía como palabras mías.
Con afirmaciones como: ‘Bill y yo estamos genial’ ‘Es un perfecto amante’ ‘La sorpresa ha sido genial’ ‘Soy totalmente feliz a su lado’
Ametz: Bill no no! – grite asustada, dirigiéndome revista en mano hasta el –
Le volví hacia mi con toda la fuerza que pude y cuando le tuve sujeto por los brazos, le grite llorando de nuevo:
Ametz: No no! Osea.. - sentía mi pecho moverse embrabucado – yo no sabia nada de esto! Yo no me refería a esto! No sabia la existencia de estas fotos publicadas!! CREEME POR DIOS!! – la respiración se me desacompaso de tal manera que sentí un leve mareo –
Pero Bill no se inmuto, ni siquiera para apartarme de su lado, parecía disfrutar con mi sufrimiento.
Ametz: Tienes que creerme! Yo no he vendido estas fotos! Siguen en mi cámara! De hecho la iba a traer pero me di cuenta que aun no había sacado las fotos de ella y tenia la tarjeta de memoria llena! – le intentaba convencer angustiada – no se como han llegado hasta aquí!! Bill de verdad! Yo no he vendido nada! No se quien cojones ha esto hecho esto haciéndose pasar por mi, pero yo no he sido!
Seguía serio pero en su ojos vi el disfrute personificado.
Ametz: Como crees que seria capaz de hacer algo así?? Jamás! Nunca caería tan bajo! Crees que quiero acabar esto así?? Estas loco??
B: Te has ido con otro.. eres capaz de eso y de mas – me soltó frío –
Ametz: No! Y lo sabes! No me tortures mas con esto porque se que lo sabes! Te lo veo en la mirada, estas dudando!
B: Estoy dudando si echarte ahora mismo o esperar a que me limpies un poco mas los zapatos con tus lagrimas. Les hacia falta una limpieza – sentencio -
Cuando alcance a volver a inspirar después de que su frase ejecutoria se transformara en el significado que el quería darle e impactarme como un puñetazo en el estomago, me di cuenta de que, de todo lo que me había dicho desde que nos habíamos conocido esa, sin ningún lugar a dudas, había sido la peor frase de todas.
Me quede tan absolutamente conmocionada con sus palabras que hasta la boca se me abrió de un modo tan exagerado como mis lagrimas cesaron. Comprendí lo dañino que podía llegar a ser y como todo esto le había convertido en un ser totalmente despreciable.
Mis manos cayeron inertes sobre mis piernas pero mi mirada seguía fija en el y pude ver aunque el me lo quisiera negar el dolor reflejado en sus ojos. Sentí como le dolió decirme aquello pero no se retracto en ningún momento.
Entonces cuando ya has tocado fondo del todo, cuando no puedes caer mas bajo, cuando la caída mas dolorosa y profunda ya ha sucedido, solo queda levantarse. Nada, absolutamente nada de lo que me dijera después de aquello podía ser peor; y viendo como mi orgullo yacía en sus zapatos con mis lagrimas, respire por primera vez en bastantes segundos devolviéndome a la vida.
Me volví hacia mis cosas y colocándome el bolso en el hombro le mire desde mi posición y señalándole con el odio mas intenso que había sentido en mi vida le dije:
Ametz: Algún dia te arrepentirás de esto, lo se. Pero entonces será tarde, te lo aseguro. Yo no he vendido esas fotos, te lo creas o no, jamas te hubiera hecho eso! Nunca! – mis palabras estaban sonando fuertes, llenas de razón, y ambos nos dimos cuenta – No sabia de la existencia de esta exclusiva hasta hace unos minutos. Nunca he vendido nada, ni lo haría!Sí, me hacia falta el dinero, pero se lo pedí al banco como hace la gente honrada y con principios COMO YO! No se quien esta detrás de todo esto e intuyo que será alguien de tu entorno que esta muy dedicado a separarnos, así que cuando descubras quien es, felicitale de mi parte porque lo ha conseguido!
Jamas te he mentido! Yo no me he ido con otro, por la misma razón, tengo principios, y para mi eras lo primero. De verdad que siento que te hayas formado esa monstruosa imagen de mi, pero no lo lamento porque una persona que piensa eso de mi, no me merece.Y el único que debería plantearse los suyos eres tu, que a ti si que te han sacado con tu querida ex novia dándote el lote! Cosa que no me has explicado aun y que por supuesto a estas alturas me importa una mierda.
Tienes un problema y muy gordo Bill. No eres el centro del mundo y tu palabra no es la verdad universal, de lo cual también te darás cuenta, pero demasiado tarde. Tu sabrás mucho de la noche cosa que no dudo, pero yo se mucho de la vida, y no solo por lo años que te llevo; he vivido cosas que tu ‘jamas’ llegaras a vivir y tengo amigos verdaderos cosa que tu, y a tenor de esto, veo que no!
Me dirigí hacia la puerta con la maleta, pero me detuve una vez mas para mirarle y sorprenderme de ver como una fina lagrima se le escurría por la mejilla.
Ametz: Siento de verdad que todo haya tenido que terminar así, mas que nada por tu conciencia, que se que la tienes y que no te va a dejar descansar el resto de tu vida por esto, porque ambos sabemos que como yo te he querido, ‘desinteresadamente’, no lo va a hacer nadie; ni tan siquiera la furcia esa a la que tu llamas amiga o exnovia, cuando realmente es una arpía. Ahora estas sabiendo que te has equivocado – le dije comenzando a llorar – lo sabes igual que yo, pero para la único que te va a servir esto, a parte de espero que para limpiarte muchos mas zapatos tu solito, es para saber que jamas, jamas, volverás a comportarte así, y para lamentarte de tu error cuando noche tras noche te acuerdes de lo dañino y mezquino que has sido conmigo culpándome de algo de lo que soy inocente, eso seguro!
Y gire el picaporte de la puerta saliendo por ella.
Corrí todo lo que pude hasta el ascensor intentando evitar que si a Bill se le había ocurrido salir a por mi, me detuviera. Pero ni siquiera eso sucedió.
Comencé a llorar tan fuerte una vez dentro, que temía romperme los tímpanos con la presión. Clique al ultimo piso para poder desahogarme a gusto y así hice. Estuve cuestión de una hora sentada en el suelo de la escalera de emergencia sabiendo que por allí no pasaría nadie.
No podía ni pensar, solo lloraba y lloraba intentando expulsar el dolor atrincherado en mi pecho que cada vez se extendía con mas fuerza al resto de mi cuerpo. Me tumbe sobre el frío mármol con la cara tocando el suelo imposible de mantenerme derecha. Las intensas punzadas de angustia se me clavaban cada vez con mas rapidez, sintiendo como iba encharcando el suelo que llenaba.
No era porque sabia que jamas volvería a ver a Bill, sino por la rabia y la impotencia que me producía el saber que el fin de lo nuestro había sido una mentira, una treta, un engaño para separarnos. Muy bien tramado y estudiado, y Bill se lo había creído, había dudado de mi! Y no solo dudar, sino que la ultima frase que me atravesó como una lanza se quedaría conmigo el resto de mi vida torturándome.
Decidí que no podía continuar mas tiempo allí. Si me veían me echarían a la calle y de la peor manera, no tenia pinta de señorita ni muchísimo menos y no podría soportar otra humillación mas.
Me dirigí al baño de la cafetería con las gafas de sol. Hice el mejor trabajo que pude con el maquillaje y fui a recepción a pedir una habitación, no tenia ganas de buscar mas hoteles, y solo temía que en el tiempo que me fueran a tener allí, me encontraría con Bill, que por otro lado era lo que mas deseaba.
Eso no sucedió y para cuando anocheció estaba derrumbada sobre la cama exteriorizando todo el dolor que podía.
Por mi mente pasaron todos aquellos momentos que me prometí recordar minuciosamente para después desecharlos de la forma mas segura posible.
La primera vez que le vi en el Ritz de Madrid, con su imagen siempre impoluta, la noche de la despensa, nuestro primer beso, su operación, Paris, Tokyo, Bora-Bora.. y al pronunciar esa palabra en el subconsciente me volvieron las imágenes de la exclusiva. Eran las mismas exactamente que yo tenia en mi cámara, y que casi con toda seguridad allí seguirían.
Al analizarlas mentalmente, me di cuenta en un sobresalto que una de las que había, mas exactamente en la segunda pagina, correspondía a una de las fotos que yo le había sacado a Bill el dia del excursión a los arrecifes de coral, lo que me hizo descubrir que la persona que las había vendido no provenía de su entorno, como le había reprochado, sino del mío. Con mas razón que el sospechase de mi, sabia que la única que tenia aquellas fotos era yo.
Me sentí tan impotente que notaba como la sangre me hervía en un recorrido fustrado por salir y las ganas de gritar se me agolpaban en la garganta estallando de presión.
Se me escapo un aullido de dolor imposible de reprimir, así que opte por meterme bajo la almohada y presionando la cabeza todo lo fuerte que pude con mis manos, grite hasta que el cuello me ardió de dolor; solo entonces fui capaz de respirar con algo mas de normalidad y quedarme todo lo tranquila que pude. Los parpados vencieron la batalla al dolor y lo ultimo que recordé fue la cara de Tom frente a la mía, mojada por la hierba fresquita en el jardín de la casa de Kathia.
Ahora, y no sabia como había llegado ha decidir aquello, sentía el frío tacto de la baldosa en mis pies, un suave escalofrío que se extendía desde el suelo hasta la cabeza.
El frío dejo de parecerme lo mas irritante cuando en mi mente solo se repetía una y otra vez la discusión con Bill, sus gritos y su cara de aversión hacia mi.
La llegada hasta la azotea me costo tan poco que no sentí esa adrenalina golpearte el pecho cuando sabes que vas a hacer algo malo, pero lo compenso el vértigo desmesurado que me invadió cuando vi la distancia que habría de recorrer hasta el suelo.
Ahora el viento era mas fuerte y gélido, y pensé que si no acababa con esto tal y como había planeado, moriría de una pulmonía, algo bastante mas agónico y lento.
Tocando con los dedos de los pies, el frío filo del edificio me parecía que nadie sabe cuando va a ser su ultimo dia y como a veces es posible decidir tu final, quiza no de la mejor manera, pero si como tu deseas.
Cerré los ojos, así no vería lo que de un momento a otro me haría gritar hasta perder la consciencia y cuando mi peso dejo de influir note como una mano quiso agarrarme fuerte del brazo.
Por que no había oído las pisadas que ahora se me algolpaban de repente en la cabeza?
B: Noooo lo hagas!!! – grito perdiendo intensidad su aullido –
Demasiado tarde para querer hacer caso, la presión del viento ya golpeaba con fuerza mi cuerpo mientras mis ojos estallaron al abrirse y sentir que mi caída ya no tenia el mismo sentido.
Aun así la angustia se quedaba en el aire y con cada metro de cercanía me sentía mejor, ahora todo tenia un propósito en mi vida. había nacido para disfrutar aquellos segundos de gloria y saber que ahora el soportaría mi peso el resto de la suya.
El impacto fue duro y doloroso, golpeándome el centro del estomago desgarrando el daño sufrido. Una milésima de segundo en la que sientes romper tu cuerpo y el ultimo aliento de vida esfumarse sin permiso mientras todo acaba, la oscuridad se cierne sobre ti y luego nada, solo un silencio ensordecedor cuando percibes como tu vida fluye de un color escarlata bajo tu cuerpo.
Los músculos se me tensaron de tal manera que me fue imposible no atragantarme con mi propio suspiro. Los ojos se me abrieron en un estallido doliéndome la claridad que ahora percibían.
Mi mente ya le estaba mirando para reconocer cada milímetro de su cara pero mi cuerpo no reaccionaba a ningún estimulo.
La voz se me hundió en lo mas profundo del pecho, escondiéndose de mi.
Bill, al ver que no reaccionaba me agarro suavemente la mano como con miedo a mi reacción, como si le fuera a dar calambre.
Me volví cerrando los ojos, con mas miedo que nunca a abrirlos y encontrarme con algo tan desagradable en su rostro que preferia no ver.
Ametz: Hola…
B: No encontrabas la habitación?? – me pregunto sarcástico –
Ametz: En verdad no sabia si quería
B: Un pensamiento tardío para encontrarte ya en el pasillo del hotel
Ametz: Nunca es tarde… - arqueo sus cejas impaciente con mi continuación –
Ametz: … si la dicha es buena.
B: Y en este caso…?? – pregunto sonriendo –
Su sonrisa me dejo totalmente fuera de juego, no porque seria tan perfecta como siempre o mas, sino porque esa reacción no era precisamente la que esperaba.
Ametz: Me alegra pillarte de buen humor, espero no joderte hoy tu dia de felicidad – le afirme segura –
La mejor defensa es un buen ataque, así que decidí empezar yo antes de recibir.
Ladeo la cabeza y pude sentir la hostilidad emanar de sus ojos pero solo se limito a alejarse de mi y hacerme un gesto para que le siguiera, cogio mi maleta y nos metimos en la habitación.
Le observe los pocos segundos que duro el trayecto pero los suficientes para comprobar una vez mas lo perfeccionista que era. Siempre impecable y esta vez creo que mas que nunca. Quería demostrarme, lo que a su parecer había dejado perder.
Yo lo había intentando del mismo modo, pero me quede en el intento de unos vaqueros, camiseta negra ajustada y tacones. El, sin embargo, llevaba hasta el mas mínimo complemento a juego. Sus pantalones negros algo caídos dibujando una pequeña y fina línea gris a juego del cinturón y parte del strass de su camiseta. Botas cuero negro, al igual que su guante y sus ojos perfectamente maquillados. Esta vez el pelo no se disparaba en todas direcciones sino que al parecer y siguiendo el animo de ambos, también estaba algo decaído. Parte de su melena comenzaba a caerle por los hombros e intente recordar la ultima vez que le había visto tan sumamente guapo.
Las cosas se me empezaban a complicar antes de empezar.
Me acomode en la salita de estar con una pose despreocupada, de algo me tenia que haber servido el curso de protocolo.
B: Quieres algo? – me pregunto abriendo el mini bar –
Ametz: Que me saludes como es debido? – ‘2º y en la frente’, pensé ‘Te vas a cagar!’ -
Se volvió hacia mi estando aun en cuclillas y se incorporo sin desviar mi mirada. Se acerco lentamente y supe entonces que había mal interpretado mis palabras.
¿Seria capaz de besarme? Creía firmemente que no, pero su cercanía me hacia dudar cada vez mas. ¿ Y que hago yo?, pensé. Inspire y conseguí meterme los sentimientos que tanto me costaba eludir, en lo mas profundo del corazón, actuando así tan solo con la mente.
Apoyo una de sus rodillas entre mis muslos, cerciorándose de llegar hasta el fondo de estos, y con su mano apoyada en el respaldo del sofá junto a mi cara se me acerco hasta que pude percibir una vez mas su olor, pero ni me inmute.
Lo iba a hacer! Lo iba a hacer!
Y estando a escasos 10 centímetros de mi boca me susurro desafiante:
B: Hola…
Ametz: No me intimidas Bill.. ya no – le mentí –
B: Tu boca me dice lo contrario, pero.. a la luz de estos últimos hechos creo que tienes razón. – y se alejo tan rápido como pudo –
Ametz: Últimos hechos??
B: Hay algo que quieras contarme?? – me pregunto sin responder –
Ametz: Yo?
B: Ya siento que no haya otra cosa – me dijo mientras ponía un vaso de agua en mi mano – pero solo hay coca cola… te sigue sin gustar sola, no??
Esto iba a ser mas difícil de lo que imaginaba. Iba bien armado de dobles sentidos y jugarretas.
Ametz: No quiero nada – le espete –
B: Ni a nadie – me dijo tranquilo pero sin mirarme –
Ametz: Como dices?
Los ojos se me abrieron como platos al sonido de su reproche.
B: Me dijiste que no querías perder el tiempo…
Intentaba averiguar por donde iba antes de que me tuviera acorralada donde el quería sin tener ningún tipo de escapatoria.
Ametz: Y??
B: Preferia que hubieras sido tu quien me lo contase, la verdad.. pero ya veo que ni aun con estas me lo vas a decir.
Bien, estaba enfadado y yo sabia porque. El primer atisbo de luz en toda la conversación.
Ametz: Lo se… - le conteste cabizbaja –
B: Que sabes? – me pregunto ansioso acercándose a mi y sentándose a mi lado –
Creo que la cercanía no nos beneficiaba a ninguno, pero así podía apreciar lo que de otra manera no, en sus ojos.
Ametz: Que no lo he hecho bien…
B: Mírame!
Me costo tanto obedecerle como inspirar y espirar unas cuantas veces.
B: Por que lo has hecho?
Ametz: No lo se! Tenia miedo!
Me observaba cada palabra como descifrando si en ellas se encontraba la verdad.
Ametz: y tampoco me ha ayudado tu falta de tacto… y grosería conmigo!
B: Y que querías?? – me grito –
Ametz: No.. no lo…se..
B: Pues yo si! Que no me hubieras traicionado así!
Ametz: TU me hablas de traición?? – le conteste con la viva imagen de la indignación en la cara –
Ametz: Venga por favor Bill!! Vale que yo las cosas no las haya hecho bien, de acuerdo.. bueno.. tampoco creo que las haya hecho tan mal.. sino, no de la mejor manera, pero aun así, no creo que seas tu el mas indicado para hablar de traición!!
B: Lo de Nekane estaba olvidado no? Me perdonaste!
Ametz: Nekane? Que Nekane? Yo te estoy hablando de ti y de Kendra! – le dije con odio –
Me analizo mientras una sonrisa curvo su boca.
Me encendí tanto con aquel gesto que sentía como me ardían las cuencas de los ojos por las lagrimas.
Ametz: Te hace gracia??
B: No
Ametz: Entonces de que cojones te estas riendo? – le pregunte clavándome las uñas en la palma de las manos –
B: No me rio.. me complace tu reaccion.
Mi gesto se torno en pura repulsa cuando le escuche.
Ametz: Te complace?? Si?? Joder que divertido! Sobre todo para mi! – le grite levantándome y dirigiéndome a la ventana, no quería que viera como las primeras lagrimas ya habían empezado a correr por mis mejillas –
B: No es exactamente así! Sino que…
Ametz: Que, que? Te gusta ver como me duele verte con tu ex, no?
B: Es lo que hay…
No podía creer que me estuviera diciendo aquello.
Ametz: Qué, es lo que hay?? Entonces para que cojones me has hecho venir??
B: ‘Tu’ querías verme.
Ametz: Deduzco por tus bonitas palabras que ‘tu’ no, no? – le pregunte hostil mientras me giraba hacia el –
Ahora el dolor había pasado a ser ocupado por el odio.
B: Yo no he dicho eso
Ametz: Tu todavía no me has dicho nada! Habla! Da la cara! Dime la verdad de una puta vez y acabemos con esto cuanto antes!
B: Esto no ha hecho mas que empezar
Ametz: Será lo tuyo con ella a lo que te estas refiriendo porque otra cosa.. no creo. Yo en cuanto me digas lo que quiero oír me piro! – me dolió tanto esa ultima frase que dije que me volví de nuevo para no mostrarle la debilidad que corría por mis venas como el fuego –
B: Yo no tengo nada con nadie!
Ametz: No, conmigo seguro que no! Otra cosa será con Kendra
B: He dicho ‘nadie’!
Ametz: Tienes razón.. de hecho entre nosotros nunca ha habido nada.. nada sincero, porque ni como amigo te puedo considerar.
B: Yo nunca he sido tu amigo
Ametz: Ahora lo se
B: He sido algo mas
Ametz: Yo no lo recordare así
B: No es lo que recuerdes, es lo que es y punto
Ametz: Exacto! Dime que es lo que es! Y no me mientas mas!
B: Yo jamás te he mentido!
Ametz: Venga por favor! – le grite girándome sobre mi misma para darme cuenta de que se hallaba a tan solo unos centímetros de mi –
Quería intimidarme y lo estaba consiguiendo, si con palabras no era suficiente, ahora lo ayudaba con su cercana presencia.
B: Es la verdad!
Ametz: Pero si lo acabas de hacer!
B: No!
Ametz: Como que no?? Me acabas de decir que tu no tienes nada con nadie!!
B: Y es cierto – me dijo impasible –
Como si un latigazo me sacudiera el cuerpo me dirigí, esquivándole, hacia donde había dejado mi bolso para sacar la arrugada revista y tirarsela hasta sus pies.
Ametz: Y a esto como lo llamas?? – le dije apretando la mandíbula –
Me estaba conteniendo las ganas de llamarle absolutamente todo lo que se me pasaba por la cabeza y nada era bueno, de hecho sino dejaba de comportarse así lo haría de un momento a otro
Miro la portada de la revista que tapaba sus pies un segundo, para luego dirigirme su fría mirada y decirme sereno:
B: Celos
Ametz: Celos? Yo lo llamaría traición!! – ‘maldito cabron’ pensé -
B: Yo no he traicionado a nadie.
Su quietud y tranquilidad me estaba revolviendo el estomago de una manera que jamás hubiera pensado, sentía como la saliva me quemaba en la boca mientras las ganas de pegarle, cada vez se me hacían mas fuertes.
Me dirigí rápida hasta el, para recoger de un bufido la revista y encontrando las fotos que respaldaban mi acusación torpemente, se las plante en la cara, literalmente.
Me agarro con fuerza de las muñecas haciéndome bajar mis manos.
B: Ya se lo que me quieres enseñar
Ametz: Y si lo sabes por que te haces el loco?? – le grite entre sollozos –
Mi paciencia había llegado al limite, pero ahora no quería ver lo que veía en sus ojos
Tristeza, ansiedad, culpabilidad, pena … sabia cuales iban a ser sus siguientes palabras y no quería oírlas. Quería que siguiera siendo duro y cortante, que el dolor que sentía se transformara en aversión y poder salir de aquella habitación odiándole.
B: Lo siento.. – me confeso sincero –
Y sabia que era así, pero…no, ahora no! No me des la razón! No me pidas perdón! Dime que me vaya y que no quieres volver a verme! Que jamás me has querido y que he sido un divertimento! Dilo! Necesito oírlo!! – me repetía mientras volvía a notar el sabor salado de mis lagrimas muriendo entre mis labios.
Ametz: No lo sientes! –le grite separándome de el – Estas con ella y dudo el hecho de que algún dia lo hayas dejado!
B: Yo no estoy con Kendra! – me grito acercándose a mi –
Ametz: No te me acerques! – le salte interponiendo mi mano abierta entre el y yo -
B: Ahora no te hagas la mártir! Tu empezaste!
Ametz: Yo??
Ametz: El acoso de la prensa yo no lo busque!! Tu si los encuentros con ella!
B: Cierto! Pero si buscaste la manera de que las fotos se publicasen y en pagina central!! – me grito irritado – De hecho te ha salido pero que muy rentable el negocio!
Ahora veía el dolor reflejado en su mirada, sus ojos empezaron a brillar mas de lo normal hasta convertirse en dos luces que me escrutaban sin descanso.
Se había enervado por primera vez desde que la conversación había empezado y me gusto ver que a el también le dolía, no sabia el que, pero le dolía.
Ametz: A mi rentable?? – no entendía nada –
B: Bueno.. déjame calcular.. cuanto ha sido?? 4000..5000…6000 Euros ??
Fruncí el ceño tan confundida que creía lo que acababa de escuchar tan solo había sido producto de mi imaginación.
Ametz: De que me estas hablando Bill??
B: Vaya.. quien se hace ahora la loca?? – me escupió –
Ametz: No se de que me estas hablando! – le dije alzando los brazos –
B: Ah no??
Ametz: No!
B: déjame que te refresque la memoria… - me salto mientras abría la cajonera que se encontraba frente a la cama –
Pasaron unos minutos mientras Bill desordenaba todo a su paso, buscaba algo ansioso pero sin resultado, cosa que le hacia alterarse mas y mas.
B: No se como has sido tan tonta.. como pensaste que no me iba a enterar??
Ametz: Me hablas de la prensa??
B: Te hablo de la exclusiva Ametz! De que cojones te voy a hablar?? – me grito -
Ametz: Que exclusiva?? – le grite mas alto -
B: Pero de verdad te pensabas que no me iba a enterar??
Ametz: Bill dime por dios de una vez de que estas hablando! No lo soporto mas!! – le dije entre sollozos –
B: Pero que quieres que yo te cuente que tu no sepas!! Fueron tus palabras no las mías!
Ametz: Que exclusiva? Que palabras? No se de que me estas hablando!
B: YA VALE! – me grito volviéndose hacia mía dejando de revolver entre los cajones – No te hagas mas la gilipollas conmigo joder!!
Me quede blanca al oírle hablarme así, como si me diera una descarga eléctrica desde el cuero cabelludo hasta el dedo meñique del pie. jamás había visto esa reacción en su cara.
Después de lanzarme una mirada envenenada siguió en su arduo trabajo, farfullando:
B: Joder! Donde hostias la habré metido
Pego una patada cuando se dio cuenta que lo que buscaba no se hallaba donde estaba mirando.Solo le seguía con la mirada con miedo de volver a preguntar algo que le hiciera responderme así de nuevo.
B: Desde luego como actriz te hubiera ido bien… pensé que lo de Kendra seria demasiado, pero veo que tu poder de actuación es mejor de lo que pensaba..
Ametz: No estoy actuando! – le grite llorando – Que sentido tiene actuar así?? Es humillante!
Todo se había desencadenado y ya no había marcha atrás, lo que no quería que por nada del mundo pasase estaba sucediendo a pasos agigantados; las emociones era ya imposible controlarlas, pero creo que me dio igual, solo quería que se diese cuenta de que era verdad y no le mentía.
B: Lo es! Y además se contradice con tu condición de no perder el tiempo, pero eres tu la que lo esta llevando a cabo, no yo
Busque de nuevo el sofá palpando con las manos y me deje caer en el. Hundí mi cara entre ellas y sentí como empezaba a hiperventilar mas de lo necesario. Masaje mis sienes en un intento de relajar la tensión contenida mientras oía a Bill rebuscando sin descanso.
Me arme de valor y le pregunte una vez mas:
Ametz: Bill… intentemos no gritar.. se me esta poniendo un dolor de cabeza espantoso. Me podrías decir de buenas maneras, que es lo que estas buscando??
B: Las fotos – me respondió seco –
Ametz: Bien.. fotos, de acuerdo – quería sonar serena e intentar transmitirle ese sentimiento a el – que fotos?
B: Vale… - se rió desagradable – Estoy apunto de echarte de aquí con un buen grito, jamás pensé que te diría esto pero.. tienen razón! Solo buscaste lo que yo representaba, no lo creí pero ahora veo que es cierto y lo que mas me jode es que me voy a tener que tragar mi orgullo.
Me sentí sola, abandonada, frustrada y lo peor de todo, con un miedo que congelaba cada fibra de mi cuerpo. En una oscuridad que se hacia mas palpable con cada palabra suya, no sabia que es lo que había pasado pero estaba claro que me había perdido una parte muy muy importante, probablemente la desencadenante de todo aquello.
Me levante hasta el, intentando sentir su tacto, pero se separo de mi antes de que pudiera acercarme lo suficiente.
Siguió buscando esta vez, en su maleta desordenada.
Ametz: Pero dime que fotos!! No me estas diciendo nada!!
B: Juguemos entonces! Es lo que quieres no? Vale, por lo menos hagámoslo divertido. Aun así no seré yo quien mas sufra esta vez, ya no.
Ametz: Vale – le conteste por darle la razón pero sin tener ni las mas mínima idea de a que se refería –
B: Playa
Ametz: Si…
B: Vacaciones
Ametz: Si…
B: Todavía nada? – me pregunto clavándome la mirada –
Ametz: No..
B: Bora-Bora??
Ametz: Si..
B: Que te dice esa palabra?
Ametz: Nuestras vacaciones?
B: Muy bien!! Chica lista! Demasiado diría yo
Ametz: Mas!
B: Si, tu siempre has querido mas.. hasta que lo has conseguido! – farfullo ladeando la cabeza –
Ametz: Ya vale!! – le grite acercándome mas – dime de una vez.. o enséñame de que coño estas hablando –
B: De esto!! – me escupió mientras venia veloz hacia mi – me sentó con el, en el sofá de un empujón y me obligo a mirar una revista que aparentemente no me dijo nada –
Ametz: Que es esto?
Imagine fotos mías pilladas por los paparzzis, quiza entrando o saliendo de casa, en la calle, de compras.. no imaginaba la foto real; pero aun así me resultaba extraño esa reacción tan desmesurada de Bill por algo así.
Hasta que un atisbo de luz se me ilumino en la cabeza. Podría haber sabido Bill lo de aquel chico justo cuando ellos se marcharon?? Me quede blanca como la cal al barajar aquella posibilidad. Pero no había manera que Bill se enterase de aquello, además nadie lo sabia, realmente ni yo! No sabia que es lo que había sucedido en verdad, y cuando empecé a cavilar en como se habría enterado deseche la idea, no tenia capacidad para tanto en esos momentos.
B: Vaya.. ahora parece que sabes de que te hablo, no? - me pregunto mas cerca de mi –
Sentí el dolor de su alma clavarse en mi a través de sus ojos y la impotencia que todo eso le producía, la línea de su mandíbula se tensaba cada vez mas dejando entrever unas finas líneas de expresión en su rostro.
Ametz: En realidad no estoy segura…
B: Espero que por lo menos me digas por que lo hiciste?
Y ahora que contesto yo? ‘No sabia lo que hacia?’ ‘Estaba borracha…’Quiza lo de Kendra solo se había debido a una reacción de mis actos, una manera de devolverme lo que yo le hice a el?
Ametz: Bill… - comencé apocada – aquella noche.. estaba borracha – le corte antes de que me replicara – lo se, lo se! No es excusa.. pero no sabia lo que hacia!
B: Para no saber lo que hacías, no te salio nada mal, eh?? – me pregunto agarrandome del brazo –Ametz: Bueno.. salir.. me arrepentí desde el momento en que me di cuenta!
B: Para eso ya es, y era tarde! Porque todo termino saliendo a la luz!!
Ametz: Y ha salido publicado?? No me lo puedo creer!! – le dije mas alucinada que antes – Pero si de ese dia no puede haber fotos!!
B: De ese y de los que quieras! tienes para elegir!! – me reprocho –
Ametz: Solo quedamos con ellos ese dia!
B: Ellos?? – me pregunto arrugando la frente – Que ellos??
No se refería a eso? No se refería a eso!! NO SE REFERIA A ESO! – me grite a mi misma –
Abrí la revista intentando buscarme entre sus paginas, con alguna copa de mas y haciendo algo de lo que sabia me iba a arrepentir y sin posibilidad a perdón.
B: Da igual los días que quedaste! Uno te valió y sobro para liarla pero bien!! – me grito –
Vale,si se refería a eso! – me convencí – Sabia lo que había pasado, pero no sabia como.
Ametz: Como lo has sabido? – le pregunte tímida –
B: A parte de por la revista? – asentí con la cabeza –
B: Por la seguridad.
Ametz: Que seguridad?
B: La que has tenido durante todo este tiempo – me confeso con el remordimiento reflejado en la cara –
Ametz: Yo?
B: Si
Ametz: Explícate que no te entiendo.
B: Te puse seguridad desde el mismo dia que me marche de Barcelona, sabia que era lo que iba a pasar y así sucedió…
Me quede atónita escuchando su explicación.
B: No podía remediar el acoso de la prensa pero si tu seguridad, por que no me lo contaste? – ahora su voz era calida –
Ametz: Tenia miedo..
B: Joder miedo! Pero no tuviste miedo para vender las fotos?? El acoso se multiplico por 100!
Cuando fui a preguntarle lo obvio me corto,
B: Me lo tenias que haber dicho.. todo! El acoso de la prensa, tu agobio y tu falta de dinero si es que te hacia falta! Pero cualquier cosa antes que esto! – dijo dolido al soltarlo mirando la revista – Se que te hacia falta dinero para la sucursal, tu me lo dijiste! Pero esta no era la manera Ametz, me has vendido!
Había dejado por unos momentos de ojear la revista para atenderle a el,pero volví a ello en cuanto termino la frase.
Ametz: Pero que vender? Si yo no he vendido nada!! Nos las habrán sacado! – entonces comprendí todo –
Bill se pensaba que yo había vendido las fotos de aquella noche! Sacando partido de aquello y de posiblemente lo que la revista calificase como mis declaraciones al respecto.
B: Venga ya! Claro que las has vendido! Esas fotos solo las teníamos tu y yo! Nadie mas! De eso ya me he asegurado.
Ametz: Tu?? Tu que vas a tener esas fotos? No las tengo ni yo!
B: Pero me estas vacilando?? – me pregunto dolido arqueando las cejas –
Ametz: No!! Yo no tengo fotos de esa noche! De ninguna de nosotras ni de los tíos! Y menos de las de mi casa!
B: Vosotras? Tíos? Tu casa? – me pregunto mientras se dio cuenta a la vez que yo, que no hablábamos de lo mismo –
Me ruborice hasta el punto de que toda la sangre que me ardía por el cuerpo se concentro en mis pómulos poniéndolos al rojo vivo.
Bill se quedo tan pálido que su piel parecía papel cebolla, mientras sus ojos me miraban con recelo intentando desechar la idea que le había dado hacia unos segundos.
B: Ametz.. que has hecho? – me pregunto dolido –
Ametz: Yo? Nada… - conteste de inmediato –
B: Que tíos?
Ametz: Enséñame ya las fotos! – dije rebuscando con las manos temblorosas entre la revista –
Me la quito de un manotazo y la escondió tras el.
B: Contesta! Que tios? – me apremio –
Ametz: A que te referías? – susurre tímida –
B: Te has liado con.. un tío? – dijo tartamudeando mientras pestañeaba incrédulo y se inclino tanto hacia mi que sentí su aliento en mi boca – No me lo puedo creer!! Esto si que no me lo esperaba! – grito furioso levantándose – Eres una zo… - y se contuvo justo antes de llegar a insultarme apretando tanto los dientes que hasta pude oír su castañeo –
Ametz: No, no Bill! No es lo que has entendido! De verdad..
B: Bien, por única y ultima vez, te lo aseguro, te voy a dar el beneficio de la duda y la oportunidad de explicarte.. empieza!!
Ametz: Primero déjame ver las fotos
B: Ni de coña! Se que te he pillado infraganti, no te voy a dar un segundo mas para que pienses en una buena coartada! Habla!
Ametz: Yo te lo di!
B: El que?
Ametz: El tiempo necesario para que te inventases una buena excusa para lo de Kendra! Me lo debes!
B: Yo no te debo nada! Además si tienes que pensar en una excusa es que algo tienes que esconder! – miro hacia abajo riéndose apesadumbrado – Que fuerte.. no te vale con haberme vendido así, que encimas estas con otro! – se decía a si mismo –
Ametz: Bill escucha!
B: Eso quiero! Venga! Empieza a hablar!
No sabia todavía que cojones era lo que había en la revista pero el miedo que sentí al principio de que Bill me tuviese acorralada sin escapatoria se cumplió y con creces. Tenia que contárselo… y además la verdad completa, porque ya no estaba segura de que era lo que sabia y que no! De todas maneras – me convencí – el final de ‘lo nuestro’ llegaría ese dia, la única diferencia seria el grado de odio que me tendría después.
Ametz: Esa noche.. – empecé casi atragantándome - nos fuimos de fiesta
B: Que noche y quienes?
Ametz: La noche después de que te marcharas de Barcelona.
B: Joder! Ni tiempo para ventilar las sabanas te dio, eh??
Ametz: Calla y escucha!
Se apoyo sobre la cajonera con sus brazos cruzados en el pecho mirándome furioso.
Ametz: Estábamos las 3, Ursu, Cris y yo, y pues salimos.. como siempre que nos vemos hacemos y acabamos de fiesta con otros 3 chicos…
Me quede en silencio mirándole intentando saber su estado de alteración para pronunciar unas palabras u otras.
B: Y???
Ametz: acabamos con ellos…en mi casa… la fiesta.
B: Ahh! Si! Eso me suena! Como cuando te follaste a Tom, no?
Su reproche formulado en pregunta se me clavo en el centro del pecho impidiéndome respirar.
B: Que? Por que me miras así?? Es la verdad!
B: Parece que no se te puede dar de beber… te tiras a cualquiera!
Ametz: Yo no me he tirado a nadie!! – le grite dolida –
B: Ah no? Y como terminasteis? Jugando al parchis?? Es muy recurrente cuando vuelves de fiesta… a que si?
Ametz: Yo no hice nada!
B: Si te estas justificando antes de que te pregunte que paso es porque hay algo mas! Venga dímelo de una vez, ya creo que no hay nada que me sorprenda proveniente de ti.
Ametz: No paso nada! El me lo dijo!
B: El??
Ametz: El chico este.
B: Ponle nombre anda! No seas tan desgraciada de llamarle ‘el’ a un tío con el que has compartido mas que un cubata! Y estoy siendo fino, eh?
Ametz: Danel.
B: Bien.. que hiciste con Danel?
Ametz: Nada! Ya te lo he dicho!
B: No me lo creo!
Ametz: Tienes que creerme!
B: Tu palabra ya no vale nada! Mientes mas que hablas!
Ametz: No te estoy mintiendo! Jamás te he mentido!
B: Sabes? No me consideraba tan hábil con este tipo de cosas, pero además de saber que me has vendido, ahora se que estas con otro y me planteo si el dinero que te has ganado no lo habrás disfrutado ya con el, riéndote de mi.
Ametz: Para, para! A mi no me han dado un duro por nada!
B: Sigues mintiendo! Pero te vuelvo a pillar una vez mas. Hable con el redactor jefe y me aseguro que la ganancia de la exclusiva fue ‘muy alta’; no me dijo el precio exacto pero si que las vendiste, así que no me vengas con esa patraña. Ah!! Y si vas a decir que no has sido tu, también me lo aclararon. Tu fuiste quien las vendiste, quien movió todo para que saliesen a la luz, me lo han asegurado y mas de una fuente bien fiable!
Me levante poniéndome frente a el amarrándole las manos, aun cuando su fuerza hacia todo lo posible por separarlas.
Ametz: No!! Se que no lo he hecho bien! Pero yo no las he vendido! Te lo juro por lo mas sagrado del mundo! Te lo juro!
Bill se quedo algo confuso mirándome como lloraba sin consuelo mientras le juraba mi verdad.
B: Imposible! Esas fotos solo las teníamos nosotros dos!
Solo quería ser portadora de la misma impasibilidad que el, pero no era capaz. La fuerza e integridad se habían esfumado con las primeras lagrimas y ahora lo único que me quedaba era intentar demostrar mi verdad a gritos.
Ametz: No se de que fotos me hablas! Pero aun así yo no he vendido ninguna foto! Por dios tienes que creerme! Te lo juro! Te lo prometo! De verdad! – le gritaba angustiada –
B: Respondeme, todavía no lo has hecho!
Ametz: El que? – le dije respirando profundo –
B: Que hiciste con el tío ese?
Ametz: Nunca te he mentido! Y lo sabes! Me conoces bien..o eso pensaba y así como te digo que con ese chico estoy casi segura de que no paso nada, nada! Ni siquiera un beso! Las fotos te juro por lo que mas he querido en esta vida, que ha sido mi padre, que yo no las he vendido!
Bill intentaba separar la mentira de la verdad en mis palabras, y mas que en mis palabras, en mi mirada que lo transmitía claro y transparente.
No contestaba, solo me miraba confuso, cuando su mente se hallaba muy lejos de nosotros, probablemente repasando los hechos.
Ametz: Bill??
B: Por que tengo que creerte?
Ametz: Porque te estoy diciendo la verdad Joder! Te lo juro!
B: Te has tirado a otro el dia después de que te pidiera perdón!!
Ametz: Vamos por partes… 1º las fotos! Creeme! Yo no las he vendido!
B: Entonces quien??
Ametz: No lo se Bill!! No lo se! Lo único que se, es que yo no he sido! Tienes que creerme coño!
B: Y que ibas a decir si hubieras sido tu?? Me lo ibas a reconocer?? Esta claro que no!
Ametz: Jamás te mentiria! Lo sabes! Lo sabes! Sabes que jamas te haría eso!
B: Pero si te has ido con otro, venga por favor! – me salto apartándose de mi -
Ametz: Bill… -inspire – no me he ido con otro, el chico, me aseguro.. me prometió que no había pasado nada!!
B: Se llama Danel! No hagas como si fuera un ser desconocido…. acabaste con el, en tu cama!!
Ametz: Vale! Pero no paso nada!
B: Acabaste con el en tu cama?¿? – me grito girándose alucinado –
Soy las mas imbecil y gilipollas que haya existido nunca – pensé – Pero donde coño estaba mi astucia?? Se me había olvidado en casa?? Había utilizado la táctica mas vieja que existe de tanteo; afirmar algo pareciendo que ya lo sabias, cuando realmente no tenias ni idea. Mi afirmación se lo confirmo.
No conteste, pero mi silencio lo hizo por mi.
Bill se rio dolido.
B: Vale. Ya esta.. da igual…
Ametz: Bill no, de verdad!
B: No me toques! – me grito cuando intente alcanzarle –
B: He hecho daño a gente que he querido muchísimo solo para poder demostrarme que me queri… - se detuvo - que sentías algo por mi y ahora me encuentro con esto. La verdad no contaba con ello… - afirmo con el dolor reflejado en su cara -
Ametz: No te he puesto los cuernos con otro si es lo que quieres oír!
B: Pero como que no?? Si te lo has metido en la cama!!
Ametz: Si, pero no he hecho nada! De verdad!
B: Por favor Ametz! Si mi posición me ha enseñado algo que tu no sepas es la noche, así que no intentes engañarme!
Ametz: Tu y yo no hicimos nada!! Dormimos junto y no paso nada!
B: Eso es diferente!
Ametz: Por que? Claro que no! Es lo mismo!
B: Y una mierda! Te piensas que un tío que se mete en la cama contigo es solo para dormir? Pero venga hombre!!
Ametz: No, pero esa noche solo paso eso.
B: Estabas tan borracha que ni te acuerdas, así que no asegures!
Sentía la sangre de mi cabeza golpeándome mas y mas, haciéndose insoportable el dolor, me iba a estallar.
Me fui rápida sin mirarle hasta el baño y cerré la puerta tras de mi. Lo necesitaba. Silencio y agua. Me moje la cara con agua helada. El impacto me hizo que el riego sanguíneo se normalizara.
Me mire al espejo y me horrorizo lo que vi, unos ojos tan rojos como la sangre y unas pequeñas manchas oscuras bajo ellos. Supuse que a parte de por el disgusto por la falta de sueño de la ultima semana.
Intente disimularlo en la medida de lo posible cuando salí solo para coger el bolso y volver a entrar neceser en mano.
Al salir Bill se hallaba de pie mirando por la ventana.
Me acerque por detrás y le dije tranquila:
Ametz: Quiero ver esas fotos, me las puedes enseñar por favor?
Me señalo sin inmutarse encima del sillón. La revista la debía haber colocado allí en mi ausencia.
Me dirigí tranquila, como despreocupada por lo que iba a ver, ya sabia lo que era y mi reacción o la suya no iba a ser peor de lo que ya había sido.
Me senté y cuando la tuve entre las manos suspire cerrando los ojos, me arme de valor y busque lo que antes no había sido capaz de encontrar.
Pasaba las hojas deprisa, ahora nerviosa. Buscaba las paginas oscuras, imaginando que las fotos impresas serian de algunos de los bares en los que estuvimos o en la calle.
Al no encontrarlas le dije:
Ametz: Bill.. yo aquí no veo ninguna foto de esa noche…
Ni se giro, ni me miro, ni me respondió. Como si no estaría.
Le mire dándome cuenta que en realidad a el le dolía todo aquello tanto como a mi, cosa que por un lado me gusto, ahora sabia que después de todo lo sucedido, no seria la única en pasarlo mal.
Ametz: Bill…
B: Yo no he hablado de ninguna noche.. – me dijo sin inmutarse –
Ametz: Como .. que..
E intentando terminar la frase vi lo que jamas hubiera imaginado como resultado de nuestra conversación.
Pero que narices era aquello?? – me dije –
Cuatro amplias paginas ocupaban como unas 10 fotos nuestras en Bora Bora. No había rastro de ninguna noche, ni de ninguna de nosotras y mucho menos de los tíos aquellos.
Las ideas y sentimientos se me agolparon en una fracción de segundo en la cabeza para torturarme durante unos instantes y cuando eso sucedió, bajaron hasta mis pies, deteniéndose en el estomago barriéndolo por completo.
No entendía nada! Pero como…Bora-Bora??
Ametz: Que es esto?? – le pregunte horrorizada –
B: Tu exclusiva
Ametz: Aquí no hay.. no están..
B: Nadie dijo que yo estuviera hablando de ese dia. Tu solita te has delatado.
Ametz: Espera, espera, espera! No entiendo nada!
B: Yo tampoco hasta que tu me lo has explicado todo – me aseguro impasible –
Seguía sin moverse mirando fijo por la ventana.
Ametz: No, no.. yo no te he explicado nada. Si yo no…pero como…
Seguía sumida en un autentico torbellino de confesiones, sin encontrar conexión absolutamente en nada. Como habían llegado esas fotos allí??
Bill se pensaba que yo las había vendido!
Leí por encima lo que la exclusiva vendía como palabras mías.
Con afirmaciones como: ‘Bill y yo estamos genial’ ‘Es un perfecto amante’ ‘La sorpresa ha sido genial’ ‘Soy totalmente feliz a su lado’
Ametz: Bill no no! – grite asustada, dirigiéndome revista en mano hasta el –
Le volví hacia mi con toda la fuerza que pude y cuando le tuve sujeto por los brazos, le grite llorando de nuevo:
Ametz: No no! Osea.. - sentía mi pecho moverse embrabucado – yo no sabia nada de esto! Yo no me refería a esto! No sabia la existencia de estas fotos publicadas!! CREEME POR DIOS!! – la respiración se me desacompaso de tal manera que sentí un leve mareo –
Pero Bill no se inmuto, ni siquiera para apartarme de su lado, parecía disfrutar con mi sufrimiento.
Ametz: Tienes que creerme! Yo no he vendido estas fotos! Siguen en mi cámara! De hecho la iba a traer pero me di cuenta que aun no había sacado las fotos de ella y tenia la tarjeta de memoria llena! – le intentaba convencer angustiada – no se como han llegado hasta aquí!! Bill de verdad! Yo no he vendido nada! No se quien cojones ha esto hecho esto haciéndose pasar por mi, pero yo no he sido!
Seguía serio pero en su ojos vi el disfrute personificado.
Ametz: Como crees que seria capaz de hacer algo así?? Jamás! Nunca caería tan bajo! Crees que quiero acabar esto así?? Estas loco??
B: Te has ido con otro.. eres capaz de eso y de mas – me soltó frío –
Ametz: No! Y lo sabes! No me tortures mas con esto porque se que lo sabes! Te lo veo en la mirada, estas dudando!
B: Estoy dudando si echarte ahora mismo o esperar a que me limpies un poco mas los zapatos con tus lagrimas. Les hacia falta una limpieza – sentencio -
Cuando alcance a volver a inspirar después de que su frase ejecutoria se transformara en el significado que el quería darle e impactarme como un puñetazo en el estomago, me di cuenta de que, de todo lo que me había dicho desde que nos habíamos conocido esa, sin ningún lugar a dudas, había sido la peor frase de todas.
Me quede tan absolutamente conmocionada con sus palabras que hasta la boca se me abrió de un modo tan exagerado como mis lagrimas cesaron. Comprendí lo dañino que podía llegar a ser y como todo esto le había convertido en un ser totalmente despreciable.
Mis manos cayeron inertes sobre mis piernas pero mi mirada seguía fija en el y pude ver aunque el me lo quisiera negar el dolor reflejado en sus ojos. Sentí como le dolió decirme aquello pero no se retracto en ningún momento.
Entonces cuando ya has tocado fondo del todo, cuando no puedes caer mas bajo, cuando la caída mas dolorosa y profunda ya ha sucedido, solo queda levantarse. Nada, absolutamente nada de lo que me dijera después de aquello podía ser peor; y viendo como mi orgullo yacía en sus zapatos con mis lagrimas, respire por primera vez en bastantes segundos devolviéndome a la vida.
Me volví hacia mis cosas y colocándome el bolso en el hombro le mire desde mi posición y señalándole con el odio mas intenso que había sentido en mi vida le dije:
Ametz: Algún dia te arrepentirás de esto, lo se. Pero entonces será tarde, te lo aseguro. Yo no he vendido esas fotos, te lo creas o no, jamas te hubiera hecho eso! Nunca! – mis palabras estaban sonando fuertes, llenas de razón, y ambos nos dimos cuenta – No sabia de la existencia de esta exclusiva hasta hace unos minutos. Nunca he vendido nada, ni lo haría!Sí, me hacia falta el dinero, pero se lo pedí al banco como hace la gente honrada y con principios COMO YO! No se quien esta detrás de todo esto e intuyo que será alguien de tu entorno que esta muy dedicado a separarnos, así que cuando descubras quien es, felicitale de mi parte porque lo ha conseguido!
Jamas te he mentido! Yo no me he ido con otro, por la misma razón, tengo principios, y para mi eras lo primero. De verdad que siento que te hayas formado esa monstruosa imagen de mi, pero no lo lamento porque una persona que piensa eso de mi, no me merece.Y el único que debería plantearse los suyos eres tu, que a ti si que te han sacado con tu querida ex novia dándote el lote! Cosa que no me has explicado aun y que por supuesto a estas alturas me importa una mierda.
Tienes un problema y muy gordo Bill. No eres el centro del mundo y tu palabra no es la verdad universal, de lo cual también te darás cuenta, pero demasiado tarde. Tu sabrás mucho de la noche cosa que no dudo, pero yo se mucho de la vida, y no solo por lo años que te llevo; he vivido cosas que tu ‘jamas’ llegaras a vivir y tengo amigos verdaderos cosa que tu, y a tenor de esto, veo que no!
Me dirigí hacia la puerta con la maleta, pero me detuve una vez mas para mirarle y sorprenderme de ver como una fina lagrima se le escurría por la mejilla.
Ametz: Siento de verdad que todo haya tenido que terminar así, mas que nada por tu conciencia, que se que la tienes y que no te va a dejar descansar el resto de tu vida por esto, porque ambos sabemos que como yo te he querido, ‘desinteresadamente’, no lo va a hacer nadie; ni tan siquiera la furcia esa a la que tu llamas amiga o exnovia, cuando realmente es una arpía. Ahora estas sabiendo que te has equivocado – le dije comenzando a llorar – lo sabes igual que yo, pero para la único que te va a servir esto, a parte de espero que para limpiarte muchos mas zapatos tu solito, es para saber que jamas, jamas, volverás a comportarte así, y para lamentarte de tu error cuando noche tras noche te acuerdes de lo dañino y mezquino que has sido conmigo culpándome de algo de lo que soy inocente, eso seguro!
Y gire el picaporte de la puerta saliendo por ella.
Corrí todo lo que pude hasta el ascensor intentando evitar que si a Bill se le había ocurrido salir a por mi, me detuviera. Pero ni siquiera eso sucedió.
Comencé a llorar tan fuerte una vez dentro, que temía romperme los tímpanos con la presión. Clique al ultimo piso para poder desahogarme a gusto y así hice. Estuve cuestión de una hora sentada en el suelo de la escalera de emergencia sabiendo que por allí no pasaría nadie.
No podía ni pensar, solo lloraba y lloraba intentando expulsar el dolor atrincherado en mi pecho que cada vez se extendía con mas fuerza al resto de mi cuerpo. Me tumbe sobre el frío mármol con la cara tocando el suelo imposible de mantenerme derecha. Las intensas punzadas de angustia se me clavaban cada vez con mas rapidez, sintiendo como iba encharcando el suelo que llenaba.
No era porque sabia que jamas volvería a ver a Bill, sino por la rabia y la impotencia que me producía el saber que el fin de lo nuestro había sido una mentira, una treta, un engaño para separarnos. Muy bien tramado y estudiado, y Bill se lo había creído, había dudado de mi! Y no solo dudar, sino que la ultima frase que me atravesó como una lanza se quedaría conmigo el resto de mi vida torturándome.
Decidí que no podía continuar mas tiempo allí. Si me veían me echarían a la calle y de la peor manera, no tenia pinta de señorita ni muchísimo menos y no podría soportar otra humillación mas.
Me dirigí al baño de la cafetería con las gafas de sol. Hice el mejor trabajo que pude con el maquillaje y fui a recepción a pedir una habitación, no tenia ganas de buscar mas hoteles, y solo temía que en el tiempo que me fueran a tener allí, me encontraría con Bill, que por otro lado era lo que mas deseaba.
Eso no sucedió y para cuando anocheció estaba derrumbada sobre la cama exteriorizando todo el dolor que podía.
Por mi mente pasaron todos aquellos momentos que me prometí recordar minuciosamente para después desecharlos de la forma mas segura posible.
La primera vez que le vi en el Ritz de Madrid, con su imagen siempre impoluta, la noche de la despensa, nuestro primer beso, su operación, Paris, Tokyo, Bora-Bora.. y al pronunciar esa palabra en el subconsciente me volvieron las imágenes de la exclusiva. Eran las mismas exactamente que yo tenia en mi cámara, y que casi con toda seguridad allí seguirían.
Al analizarlas mentalmente, me di cuenta en un sobresalto que una de las que había, mas exactamente en la segunda pagina, correspondía a una de las fotos que yo le había sacado a Bill el dia del excursión a los arrecifes de coral, lo que me hizo descubrir que la persona que las había vendido no provenía de su entorno, como le había reprochado, sino del mío. Con mas razón que el sospechase de mi, sabia que la única que tenia aquellas fotos era yo.
Me sentí tan impotente que notaba como la sangre me hervía en un recorrido fustrado por salir y las ganas de gritar se me agolpaban en la garganta estallando de presión.
Se me escapo un aullido de dolor imposible de reprimir, así que opte por meterme bajo la almohada y presionando la cabeza todo lo fuerte que pude con mis manos, grite hasta que el cuello me ardió de dolor; solo entonces fui capaz de respirar con algo mas de normalidad y quedarme todo lo tranquila que pude. Los parpados vencieron la batalla al dolor y lo ultimo que recordé fue la cara de Tom frente a la mía, mojada por la hierba fresquita en el jardín de la casa de Kathia.
Ahora, y no sabia como había llegado ha decidir aquello, sentía el frío tacto de la baldosa en mis pies, un suave escalofrío que se extendía desde el suelo hasta la cabeza.
El frío dejo de parecerme lo mas irritante cuando en mi mente solo se repetía una y otra vez la discusión con Bill, sus gritos y su cara de aversión hacia mi.
La llegada hasta la azotea me costo tan poco que no sentí esa adrenalina golpearte el pecho cuando sabes que vas a hacer algo malo, pero lo compenso el vértigo desmesurado que me invadió cuando vi la distancia que habría de recorrer hasta el suelo.
Ahora el viento era mas fuerte y gélido, y pensé que si no acababa con esto tal y como había planeado, moriría de una pulmonía, algo bastante mas agónico y lento.
Tocando con los dedos de los pies, el frío filo del edificio me parecía que nadie sabe cuando va a ser su ultimo dia y como a veces es posible decidir tu final, quiza no de la mejor manera, pero si como tu deseas.
Cerré los ojos, así no vería lo que de un momento a otro me haría gritar hasta perder la consciencia y cuando mi peso dejo de influir note como una mano quiso agarrarme fuerte del brazo.
Por que no había oído las pisadas que ahora se me algolpaban de repente en la cabeza?
B: Noooo lo hagas!!! – grito perdiendo intensidad su aullido –
Demasiado tarde para querer hacer caso, la presión del viento ya golpeaba con fuerza mi cuerpo mientras mis ojos estallaron al abrirse y sentir que mi caída ya no tenia el mismo sentido.
Aun así la angustia se quedaba en el aire y con cada metro de cercanía me sentía mejor, ahora todo tenia un propósito en mi vida. había nacido para disfrutar aquellos segundos de gloria y saber que ahora el soportaría mi peso el resto de la suya.
El impacto fue duro y doloroso, golpeándome el centro del estomago desgarrando el daño sufrido. Una milésima de segundo en la que sientes romper tu cuerpo y el ultimo aliento de vida esfumarse sin permiso mientras todo acaba, la oscuridad se cierne sobre ti y luego nada, solo un silencio ensordecedor cuando percibes como tu vida fluye de un color escarlata bajo tu cuerpo.
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