jueves, 13 de mayo de 2010

Capítulo 43

Cap. 43
Salimos del hotel, sin mucho apuro, por la salida del parking y preguntadole al chofer nos recomendó un sitio, según el, idóneo para las parejitas.
Fuimos y nos encanto. Cada mesa separada del resto creando ambientes diferentes.
Dejamos que nos recomendaran en la decisión culinaria, y acertaron de pleno. A mitad de la comida, salí al servicio y cuando volví, Bill me preguntó con rictus serio:
B: creo que es hora de que me cuentes que ha pasado con Nekane, no te parece?
Me quedé helada, no me esperaba esa pregunta.
Yo: a que viene eso?
B: a esto - y me enseñó mi móvil desde la palma de su mano –
Leí el mensaje que estaba escrito, donde decía:
Nenita! que tal van esas vacas con tu niño?? lo conseguiste?? te lo has llevado al huerto?? dime que siiiii!! por cierto, ya le has contado a Georg ‘nuestra mentira’?? necesito saber de el… ai lof yuuuuu. muaaaa
Yo: me estabas fisgando el móvil?
B: No Ametz! estaba sonando una canción interminable, y al sentir la mirada de todo el mundo en mi cogote, lo he cogido para apagarlo. Le he debido dar a la tecla equivocada…. esta en español!
Yo: pues perdona que te diga, pero ‘Pakito el chocolatero’ es un hit de éxito majo!!
B: no se qué es eso… pero sólo la melodía da vergüenza ajena!!
Yo: Jajaja, bueno, y de todas maneras, desde cuando sabes tú Español??
B: si no se…
Yo: entonces, como has comprendido el mensaje??
B: no lo he entendido, pero las palabras ‘Georg’ y ‘mentira’ si se lo que son – me dijo con cara de obviedad –
Menos mal que el resto del mensaje no lo había entendido - pensé
Yo: Bill, lo que haya pasado entre ellos… es cosa suya.
B: pero no es normal! y no me lo negaras??
Yo: Bueno, cada relación es un mundo…
B: lo que no quiero es que me mientas… prefiero que me digas ‘no te lo voy a contar’ a que me mientas; aunque sabes que puedes confiar en mi, no?
Yo: si Bill, pero es que, no soy quién para contar nada…
B: Si Nekane no lo hace y tu tampoco, quien? – se quedo un poco en silencio para continuar resignado – no me parece bien lo que le está haciendo a Georg. Si no quiere seguir con lo que tenían, es lícito, esta en todo su derecho; pero no de un día para otro y sin dar señales de vida. Eso se llama mala educación!
Yo: Las cosas a veces no son lo que parecen!
B: Me lo dices o me lo cuentas?? – me pregunto algo asombrado – por eso te he pedido que seas clara, porque sabia que lo que me ibas a decir era mentira, una excusa. Y no me hablas de apariencias que soy el tío con mas novias y ‘muertes’ a sus espaldas!!
B: Mira, Georg es mi amigo, y aunque no creo que esté enamorado de Nekane, Georg, nunca le hubiera hecho esto. Así que mejor que esto haya pasado ahora, antes de que llegase a sentir algo mas….
Yo: Bill es que…
B: Estas entre la espada y la pared, no?
Yo: Si… - le conteste cabizbaja –
B: Quieres que lo compartamos? – me dijo tierno mientras me agarraba la mano sobre la mesa –
Yo: sería traicionar a mi amiga.
B: no preciosa, probablemente dentro de algún tiempo te lo agradezca, conozco a Georg, hazme caso, entre los dos buscaremos la solución mas apropiada para ambos, vale?
Yo: De acuerdo… - le conteste reticente – pero has de prometerme que jamás se lo contaras a Georg! Nunca!
B: Te lo prometo.
Le conté un tanto angustiada la situación desde el principio, y para mi sorpresa, no para la suya, Bill no reacciono del modo esperado, por lo menos para mi.
Estaba sereno, y tranquilo. Cuando termine de hablar, le pregunté:
Yo: 1- Por que no me has hecho ninguna pregunta en toda esta media hora que te he estado contando todo casi sin respirar?? y 2 – ya lo sabias??
B: Me lo intuía…
Yo: Intuías que Nekane estaba embarazada?? – le dije pasmada –
B: Bueno, digamos que todos los indicios apuntaban a ello…
Yo: Pero tu que eres, cantante o Rappel??
B: Quien?? – me dijo con cara de ratilla –
Yo: Jajaja, déjalo, un personajillo muy peculiar…aunque pensándolo bien… con una túnica…jajaja. Te pega mogollón! Con las gafas y todo! – me reía yo sola de imaginármelo con una túnica brillante y sus maxi-gafas del reves! -
Yo: Esa cara que has puesto me encanta!! – ambos nos reímos, aunque si el supiera realmente quien es Rappel seguro que no tanto! –
Bill me contó su teoría al respecto.
B: 1 – con la vida que llevan tanto mi hermano, como Georg, es de lo mas normal que algún día pasaría esto.
2 – A Nekane se la veía demasiado enamorada como para que de la noche a la mañana quisiera dejarlo con el.
3 – La primera vez que te pregunte por ello, me respondiste con un: ‘ pues no se, son cosas de ellos’; cuando, si nada grave estuviese pasando, me hubieras dicho: ‘ nada, la distancia, El trabajo… pero nada grave, si cada día se les ve mejor!’.
Con lo expresiva y efusiva que eres tú que no te callas ni debajo del agua!
Yo: Como que no?? Pero oye!!
B: Lo del agua lo digo porque lo se!! jajaja
Yo: BILLL!!!
Con esa frase me saco los colores, recordando la noche pasada, en el ‘momento jacuzzi’ que vivimos.
Yo: bueno no me desvíe es el tema, que es importante y no se que hacer!!
B: Tranquila, yo lo solucionare. – me dijo seguro –
Yo: Que?? no no, tu no harás nada!
B: Confías en mi?
Yo: Eso es una pregunta trampa?
B: Confías en mi?? – me dijo con un tono mas alto –
Yo: Supongo que si…
B: Como que supones??
Yo: Bueno valee… si.
B: te apuesto a que antes de que nazca el niño, esos dos están juntos!!
Yo: De acuerdo, yo digo que no! conozco a Nekane, no quiere ser del tipo de tía que antes te he descrito!
B: Y no lo será!! mira bien lo que te he dicho, eh?? – me decía desafiante –
Yo: Que si, que si. Apuesto, apuesto!
B: Ok, ya que te veo tan segura, el que gane decide el que.
Yo: Ok, trato hecho.
Ahí termino, esa medio comida-cena tan interesante, para después de haber llenado bien la andorga, irnos al hotel.
Llegamos, con mas ganas que otra cosa, o por lo menos yo. Pero al ver que en cuanto se cerro la puerta Bill me cogio de un salto para empotrarme contra la pared del pasillo y besarme salvajemente, comprendí que el sentimiento era mutuo.
Esta vez no valían las caricias ni suaves movimientos, nos movíamos por impulsos y estímulos.
Bill me sujetaba por los muslos clavando sus manos en mi, mientras yo me deshacía de su ropa ferozmente.
Sus ojos maquillados, en la oscuridad de la noche, eran aun mas misteriosos de lo normal, cosa que hacia aumentar mi deseo.
Me tire a su cuello después de quitarle la camiseta, mordiéndole violenta. Bill aulló de dolor, separándose un poco de mi, para transmitirme una mirada encendida en deseo, que acabo golpeándome contra el espejo del baño y Bill sobre mi, recorriendo mi cuerpo con su lengua mientras sus manos me desnudaban.
Me atrajo hacia el después de haber saboreado cada centímetro de mi, y elevándome de nuevo me llevo hasta el salón.
Me deslizo en el suelo, cosa que me desconcertó, para arrodillarse y observarme quieto.
Podía oír perfectamente su respiración agitada en medio del silencio, y distinguir su inconfundible silueta en la oscuridad. Fue bajando lentamente hacia mi, para acercarse a mi abdomen y sin tocarlo, recorrerlo en una caricia con su nariz.
Note su húmeda lengua introduciéndose en la cavidad de mi ombligo, obligándome a flexionarme hacia el, amarrándole con ambas manos.
Cuando termino su exploración, se acerco a mis labios y sellándolos con los suyos me giro, haciéndome darle la espalda.
Me cosquilleaba con sus uñas, mientras sentía como su aliento fue subiendo desde mis tobillos deteniéndose en mis nalgas y llegando a mi lóbulo izquierdo.
Se tendió poco a poco con todo su peso sobre mi, y alcanzando mis manos con las suyas para acostarlas sobres nuestras cabezas.
Intente deshacerme de el, pero era demasiado pesado (aunque no lo parezca) Me revolvía tensa a la vez que graciosa intentando ponerle debajo, pero Bill al notarlo me agarro las muñecas con fuerza y me susurro lento:
B: Ssshhh.. fiera. No te va a servir de nada…. no puedes conmigo..
Yo: Bill no me desafíes! Sabes que si puedo!
B: No princesa… - me musitaba mientras me daba dulces besos por el cuello –
No quería hacerle daño, pero no me gustaba la sensación de ser dominada. En realidad si, pero sino se acababa el juego!
En un rápido movimiento, levante el culo dándole en la entrepierna, haciendo que Bill se quitase de encima con un grito y apartando sus manos de mi.
Me di media vuelta y tanteando en la oscuridad le note a pocos centímetros de mi tendido en el suelo lamentándose.
Me puse sobre el a horcajadas y sujetándole las manos a la altura de los muslos me acerque a sus boca para susurrarle:
Yo: Quien decías que no podía que??
B: Eso no vale! Me has hecho daño! - me respondió dolorido –
Yo: Te jodes! tu también me hiciste lo mismo…
Aunque no podía ver con claridad su rostro, si vi el brillo ardiente que sus ojos cogieron al oír mi frase y el efecto que en el provoco.
Poco nos duro esa posición, Bill con un duro movimiento consiguió aplacarme y tumbarme de nuevo en el suelo, para poseerme.
B: Como te gusta jugar…
Yo: Contigo!
B: Quien crees que juega con quien preciosa??
En cuanto esa frase llego a mi cerebro apago por completo mi deseo, destruyendo todos mis sentidos, dejando de resistirme y haciéndome insignificante a la vez.
Bill se dio cuenta de inmediato.
B: Que te pasa? – me pregunto algo preocupado –
Yo: Nada…
B: Como que nada?
Yo: Bill quita… - le aparte de sobre mi y el no opuso resistencia –
Me dirigí a la cama, cuando note como una fina lagrima se escapo por mi mejilla.
Pero Ametz! Que estas haciendo?? Que es esto? Estas tonta o que?? – me repetía a mi misma – Que te pasa??








Bill corrió detrás de mi para agarrarme por el brazo y girarme hacia el para abrazarme.
B: Eyy Ametz! Que te pasa?? Siento si te he hecho daño, no quería… como estábamos jugando…te ha dolido?
Yo: No Bill si no pasa nada…
B: Pero como que no?? Si te has deshecho de mi sin mas ni mas…te lo noto hasta en la voz! Que he dicho??
Yo: Nada…
B: Dime! que?
Yo: Nada … que me he acordado de un tema un tanto desagradable y… bueno nada que ver con esto, lo siento.
Fue lo primero que se me ocurrió decirle. Y gracias a la oscuridad, ayudo a que mi mentira no fuera descubierta por mi cara.
B: No me vas a decir lo que es, verdad??
Yo: Preferiría no hacerlo…
B: OK, no insistiré…quieres dormir?
Al ver lo dulce, comprensivo, tierno, benévolo.. que había sido conmigo en ese momento, me pasaron dos soluciones por la cabeza:
Echar a correr lo mas lejos posible de allí! Y nunca vuelvas a verle!
Quedarme para terminar lo que habíamos empezado, disfrutar de aquel mágico momento, enamorarme mas de el si aun era posible y lamentarme el resto de mi vida por no poder olvidarle.
Decidí con el corazón, y le conteste con un tierno beso.
Yo: Quiero retomar lo que hemos dejado….
B: Esa es la idea que mas me gusta!
Le abrace de nuevo, bajando mis manos hasta su entrepierna cuando Bill me separo y me pregunto:
B: Niña, pero si no estas de animo.. no tenemos porque. Esto es cosa de dos… yo quiero que estés conmigo! no solamente tu cuerpo!
Yo: Me tienes aquí! Y lo sabes! Pero hazme por dios un favor, a partir de hoy y este momento, no quiero que seas tan cariñoso ni atento! Por favor.
B: Ein?? no entiendo eso…
Yo: Da igual, hazme ese favor.
B: Hoy estas rarita, eh??
Al ver que no le contestaba me respondió:
B: Ok, como digas
Necesitaba no unir mas vínculos con el. No mas cariño. No mas amor. Eso era lo que era, y nada mas. Si por mi misma era casi imposible verlo con claridad, el que el, seria tan sumamente perfecto en todo, no me ayudaba. Aquella situación me superaba sabiendo que el dia que llegase el final, sentiría como mi vida se iba con el, y no podía permitirlo!
Lo vi mas claro que nunca con la pregunta que Bill me había hecho momentos antes: Quien crees que juega con quien preciosa??
Se que el no le dio la importancia ni el significado que para mi había tenido, pero era la realidad de todo aquello. No sabia muy bien que suponía yo para Bill, ni sus sentimientos mas profundos, ni sus proyectos o sueños personales, pero creo que fue entonces cuando decidí que tampoco quería saberlo. Comprendiendo que el fondo de todo aquello, me asustase mas que mis propios miedos.
Y aun así, envuelta en un torbellino de sentimientos enfrentados, me entregue a el como la 1º vez, sacando todo lo que mi corazón escondía, aun sabiendo que un futuro no muy lejano, todo aquello se volvería en mi contra.

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