viernes, 14 de mayo de 2010

Capítulo 63

Cap.63
No sabia que hacia en la puerta de mi casa a esas horas, borracho, de esas pintas y pidiéndome explicaciones. Y aunque lo que tenia que haber hecho era cerrarle la puerta en las narices, un sentimiento materno me recorrió por completo.
Ametz: Bill.. estas borracho…
B: Dime porque hhasss venidooo! – me exigió -
Ametz: Como te han dejado venir así??
Me sorprendía hasta a mi, tener este tipo de conversación después… de todo!! no era desde luego lo que tenia planeado de ninguna de las maneras de haber sucedido algo así.
B: No me hass contestado
Ametz: Te voy a llamar un taxi.. – pensé rápida – pasa hasta que llegue.
B: Tennggo el cochee abajjjo, solo quiero una respuessta y me marcharee..
seguía apostado frente a mi cada vez mas cerca pero sin ver con claridad.
Ametz: No tengo porque contestarte a nada, de hecho no se por que has venido – le conteste todo lo serena que pude -
B: Te lo esttoy diciendo.. dime por que?
Ametz: Dímelo tu!
El juego en el que no quería volver a entrar de ninguna de las maneras había vuelto a empezar, pero si el se veía en el derecho de preguntar yo también.
B: Yooo – me dijo irguiéndose – no queriaaa vennirr a Essspaña, pero.. era paradaa obligatoria.
Ametz: Que me quieres decir con eso?? – le pregunte arqueando mis cejas –
B: No teniamosss porque verrnoss…
Ametz: Y que haces aquí entonces?? – solté dolida –
B: Buenaaa resspuessta.. – contesto bajando su mirada hasta el suelo – creo que hacer lo que debiia haber hechoo hace ttiempo.
Le mire incrédula sin saber a que de todo lo que se me pasaba por la cabeza se podía estar refiriendo.
B: Me voy… - su voz empezó a sonar fría y relajada. Parece como si el malestar se le hubiera pasado de repente – nos vamos.. a New York
Ametz: Eso no es nada nuevo.. no?
B: A vivir!
Por que algo como aquello me volvió a golpear como si fuera un hecho que jamás podría ocurrir?
El corto espacio de tiempo que duro el silencio me dio tiempo para darme cuenta de que el frío me estaba congelando hasta las ideas e impidiéndome sentir lo que en otro momento con esa noticia me hubiera hecho volver a recaer en mi propia espiral de dolor.
B: Dame 24 horas – me dijo susurrando – Se la verdad de todo y.. necesito solo un dia para poder .. enmendarlo
La voz se me clavo en el estomago haciéndose un hueco sin querer salir a expresar lo que sentía.
Se acerco mas a mi mirándome triste, intentando coger mis manos entre las suyas cuando di un paso hacia atrás en un acto reflejo.
Ametz: Eso no tiene sentido.. – le conseguí responder alejándome de el–
B: Algo de lo que hemos vivido lo ha tenido?
Ametz: Para mi lo tuvo! – le conteste en un grito -
Negó con la cabeza buscando la manera de decir todo lo que sentía pisando con fuerza, con miedo a equivocarse, era la única y ultima oportunidad que tenia.
B: Te prometí que no te volvería a defraudar.. y… lo hice. Solo por lo que hemos pasado, préstame un dia, solo uno! Y te demostrare que todo este tiempo ha valido la pena.
Ametz: Sabes que no ha sido así
Se sorprendió tanto de mi respuesta que observe como su rostro palidecía al comprenderla, o quiza era debido al alcohol.
B: Y tu sabes que si
Ametz: No, Bill, ya no. Todavía quedarían muchas preguntas sin responder, muchos sentimientos sin explicar.. – me corto antes de que mi ojos llegaran hasta el –
B: Lo de Kendra era mentira!!
No tenia ganas de discutir sobre eso, no mas! había llegado a un punto de indiferencia en el que ni sentía, ni padecía y no quería volver al pasado, no por el dolor que pudiera causarme, sino por desidia.
Pudo leer en mi cara lo que pensaba y antes de que me decidiera a decir nada me contesto:
B: Fue todo planeado! La utilice! Y eso también lo siento! – me grito angustiado – He hecho tanto daño a la gente que mas quería que no puedo permitirme que lo nuestro termine así! Contigo no! Necesito tu perdón!
B: Siii, lo se! Fui un puto egoísta!! – se acuso a si mismo, mirándome como si en realidad lo estuviera haciendo yo – sabia que nos estaban fotografiando, lo sabia todo y sabia que esas fotos llegarían a ti, pero que otro modo tenia de.. de saber si me habías utilizado o no?? – se autojustifico –
Sus palabras fluían como la sangre cuando una herida esta abierta, era imposible parar la cascada de sentimientos que su lengua convertía en dolor.
B: Tenia que demostrar.. Tenia que demostrarme, a mi mismo, que me querías! Que no había sido todo una mentira! Que a pesar de que vendieras esas fotos, todo lo que habíamos pasado no era un engaño!
Ametz: Yo no vendí esas fotos!! – le grite –
B: Lo se, ahora lo se – confeso apenado -
Ametz: Demasiado tarde Bill – pensé por un momento que si sabia que yo no había sido, podía haber adivinado quien lo hizo -
B: Es tarde para casi todo ya… pero no para un dia. Solo un dia!
Apostado frente a mi con la verdad reflejada en la cara y la angustia y dolor en su boca, por una vez desde hacia tiempo me sentí fuerte. Ahora yo era la que manejaba los sentimientos de los dos, de mi decisión dependía su absolución.
B: Déjame demostrarte que en realidad mereció la pena, que estos meses han sido un bonito sueño que ambos recordaremos con el paso del tiempo.
Ametz: Y que gano yo con eso?
B: El dilema que veo y he visto en tus ojos desde que te conocí
Le mire pestañenado desorientada.
B: Si de verdad te he querido – afirmo –
Ametz: No vas a cambiar en 24 horas lo que ha pasado en meses
B: Y no pretendo hacerlo, se que lo que he hecho mal lo voy a pagar, de hecho ya lo estoy haciendo, pero a pesar de todo, y aunque solo sea por ti, porque te lo mereces, quiero que vuelvas a sentir lo que una vez sentiste conmigo.
Ametz: Eso no te va a devolver a mi
B: No, pero tampoco me apartara mas de lo que ya estoy
Ametz: Bill.. te vas. Porque ahora esto? Dejemos las cosas como están! No quiero volver al pasado, quiero olvidar! Seguir con mi vida! Vivir feliz como lo era antes de conocerte, en el anonimato. Ser yo!
B: Lo quieres tanto como yo, o mas! Se que me necesitas, que me quieres y que he sido y seré la persona que mas te ha llenado y llenara tu vida, has vivido conmigo lo mejor, pero.. – dijo mordiéndose el labio inferior – también se que soy el que mas daño te ha hecho y aunque no lo creas tengo conciencia y se que no te lo mereces. Déjame que nuestras ultimas 24 horas sean las mejores de tu vida! Concedeme solo eso! jamás te volveré a pedir nada, desapareceré de tu vida como si nunca hubiera formado parte de ella. Lo recordaremos como lo que ha parecido ser, un sueño.
Ametz: No podré volver a salir de esto..
B: Todavía no lo has hecho
Ametz: Y estando aquí no me ayudas! – le reproche con ira –
B: Lo siento tanto…
Ametz: Tu perdón no me interesa, y tampoco el dolor que sientes, por que, sabes? Te lo mereces. Has sido egoísta y egocéntrico, solo has pensado en ti y ahora estas pagando lo que hiciste – me corto en mi frase final –
Apoyo sus dedos en mis labios cuando dio un paso al frente. Pude sentir de nuevo su cercanía, el corazón empezó a bombear con fuerza cuando me pregunto:
B: Y si te digo lo que se que tanto has deseado? Me darás el dia de mañana?
Ametz: No se de que hablas – le admití temblorosa -
B: Las dos palabras que han planeado por nuestras cabezas y ninguno nos hemos atrevido a decir
No imaginaba a que se refería, demasiadas emociones para pensar con claridad.
B: Te qui.. – le corte tapandole la boca de un manotazo –
Ametz: Estas borracho y no sabes lo que dices! además me parece de muy mal gusto que después de todo lo que has hecho vengas hasta mi casa para esto! – le grite enfadada –
B: Pero sabes que es verdad!
Ametz: No quiero oírlo!
Tape mis oídos con ambas manos separándome de el, sintiendo como ahora el frío corría entre la distancia de nuestros cuerpos y me empezaban a castañear los dientes.
B: Mírame – me pidió, avanzando los pasos que yo había dado hacia atrás –
En mi interior el dolor me quemaba desde el centro del estomago hasta la garganta, notando como el fuego llegaba hasta mis ojos soltando como lastres las lagrimas que pesaban tanto como sus palabras.
Ametz: Quiero que te vayas!
Márchate por dioss! No me hagas esto otra vez! No podré resistirlo! Déjame por favor… - me gritaba el corazón embrabucado -
B: No lo haré!
Resople retrocediendo menos de lo que sus pasos avanzaban. Cuando me tuvo contra la pared del salón y sus manos apoyadas encima de mis hombros, me susurro:
B: Ya no nos queda nada que perder… y mañana es nuestro ultimo dia
Ametz: No hables ya en plural, porque no hay nada ‘nuestro’
B: Por que no te has quedado en la canción? – me salto de repente –
Ametz: Que canción?
B: El concierto
Ametz: No se ni porque he ido
B: No me has contestado
Ametz: No quería escuchar nada mas
B: Pero es lo que hay, para mi siempre serás sagrada, de un modo u otro, y se que que dentro de un tiempo volverás a mi, que todo esto lo podrás superar…
Mis ojos aun le suplicaban que se marchase, cuando continuo:
B: Te duele el oírlo?
Ametz: Tanto como tu presencia
B: Eso se va a solucionar muy pronto, pero.. antes nos debes un dia.
Ametz: Yo no te debo nada!
B: Piénsalo, fríamente. No crees que es justo que la verdad salga? Que me dejes demostrarte el porque de todo? Porque todo lo que he hecho tiene justificación, todo! Que después de mañana me veas como debería haber sido desde un principio?
Ametz: Y si no quiero? Y si quiero recordarte como ahora? Me es mas fácil verte y olvidarte como un teatrero mentiroso que no como la persona que conocí.
B: Pero ese es el verdadero Bill!
Ametz: Me da igual! No quiero la verdad! Ya no! Quiero volver a ser feliz!
B: Eso yo ya no te lo puedo dar… - me afirmo recorriendo la pequeña distancia que nos separaba, como si así pudiera compensar sus palabras –
Ametz: Entonces no se que haces aquí
Me dolieron tanto aquellas palabras como a el, pero no era el momento de mostrarme tal y como lo sentía.
Espero hasta que mi respiración se normalizo y prosiguió levantándome el mentón hasta la trayectoria de su mirada:
B: Sabes lo que yo he pasado? Por un momento te lo has preguntado??
Espiro angustiado.
B: Sabes lo que es que todo el mundo te diga lo que tienes que hacer? Que tu entorno te intente hacer ver que nada de esto merece la pena? Que no me convienes? Que dia y noche te disuadan la idea de demostrarles lo contrario? Que mi propia discográfica me ponga contra las cuerdas dándome a elegir? Todo! Desde que lo nuestro se hizo publico ha sido un autentico calvario. Me han pedido que renuncie a todo! Ya no es mi vida, es la del grupo! Esto ha creado muchísimos problemas, mas de lo que puedo soportar, nuestros agentes publicitarios están realmente molestos conmigo! están haciendo mucho daño a nuestra imagen Ametz. Y a mi! Tengo tanta presión que hasta la idea de acabar con ‘todo’ ha pasado mas de una vez por mi cabeza! – la ansiedad se empezó a poder masticar en su aliento – Sabes lo que es eso? No lo sabes, porque no lo has pasado. Pero a pesar de todo estoy aquí, porque se que es lo que ‘debo’ hacer, a pesar de que el resto del mundo piense lo contrario, y creo que solo por eso, me tienes que dar las próximas 24 horas.
Ahora, desde el otro lado, mis problemas no parecían tan grandes, ni mi dolor tan intenso. Sacrificarme una vez mas? Permitirle aquello y evadirle de un peso mas? Aun sabiendo que aquello no haría mas que aumentar el mío, de verdad se lo debía? Yo no quería un dia mas con el, quería una vida entera!
Ametz: Bill..
B: Por favor – me suplico –
Ametz: No podré con ello…
B: Olvídate del resto del mundo, tal y como yo he hecho, dame lo que tu también quieres darme…
sentía cada centímetro de su piel pegado a mi cuerpo, sus manos en mis caderas y su aliento muriendo entre mi boca cuando sus labios se adentraron en los míos.
La sensación de sentirle así era como estar volando, y aunque se había repetido numerosas veces, jamás terminaba de acostumbrarme a su suave tacto. Aquel hormigueo que te sacudía el cuerpo entero mientras dejabas volar tu imaginación al mismísimo cielo.
Entonces tome la decisión.
Paro en el momento exacto antes de que yo ya no pudiera hacerlo.
B: Ahora no. Esta vez voy a hacer las cosas bien, ahora estoy borracho.
Fruncí el ceño antes de contestarle:
Ametz: Quieres decirme que todo lo que me has soltado es solo producto del alcohol??
B: Ha sido mi gran amigo para decirte de una vez todo lo que realmente siento, cada palabra que te he dicho es tan verdad como que estoy aquí y que no te hago el amor aquí mismo por.. por.. no se porque! – dijo antes de separarse –
Se coloco justo en frente de mi mirándome lascivo. podía oír sus pensamientos.
B: Me estas provocando.. lo sabes no?
Ametz: Yo??
B: Como se te ocurre abrir así la puerta a.. cualquiera? No sabias que era yo!
Ametz: Hasta que te he visto yo también estaba borracha… - me justifique -
Resoplo girando su mirada.
B: En fin.. la espera merecerá la pena, lo se. Mañana.. bueno hoy, dentro de.. – se detuvo a sacar su móvil del bolsillo y continuo – cuatro horas estaré aquí abajo, en tu portal, en un 4×4 negro. Un dia y una noche completas. Solo nosotros.. – me dijo con una leve sonrisa y esa mirada que te atravesaba hasta el mismísimo alma – te haré pasar el mejor dia de tu vida niña, nunca jamás lo olvidaras, te lo prometo, no te arrepentirás!
Ametz: Ya lo estoy haciendo! – menos mal que Bill no poseía el único poder sobrenatural sobre mi, leerme la mente. Sino hubiera adivinado que nos referíamos a cosas diferentes –
Se acerco prudencialmente hasta tocarme la cara.
B: Tengo tanto que contarte… tanto que decirte…
Ametz: No hace falta
B: Quiero hacerlo, de hecho y como lo único malo que vas a tener que oír, te diré que la persona que nos ha jodido pero bien es un muy amigo tuyo
Sabia que cada minuto con el seria como estar mas cerca de la muerte, por eso no hice ni caso cuando me confeso el nombre del autentico traidor, no podía pensar en otra cosa que no fuese el.
El momento de esa despedida seria arrojar toda mi vida al infierno. Cada vez que me tocaba afianzaba mas y mas mi decisión.
Giro sobre sus pies y se dirigió a la puerta andando cansado, como sin vida. Memorice cada milímetro de su silueta, cada curva perfectamente delineada tanto de su espalda como de su cara cuando le llame:
Ametz: Bill!
Me miro y me acerque despacio, disfrutando de cada segundo. Ahora si quería oír lo que me tenia que decir, sentirle por ultima vez, llegar a saber que lo que tanto había temido no era cierto.
Ametz: Ahora si quiero oírlo
B: El que?
Ametz: Lo que ambos nunca nos hemos atrevido a decir
Su risa formo un ángulo perfecto en su cara, como siempre que lo hacia. Entorno los ojos y me devolvió una mirada llena de luz.
B: Eso forma parte del plan de mañana
Iba a intentar tan solo una vez que la decisión que ya tenia tomada fuera revocada por la oportunidad que le iba a plantear:
Ametz: Quédate conmigo esta noche..por favor…
Se quedo pensando mirándome, como si en mi rostro fuera a encontrar la respuesta.
B: No… no puedo.. antes de mañana tengo que dejar unas cosas hechas… sino me quedaba, de verdad.. uff – gruño recorriéndome con la mirada – pero si te vuelves a acercar así.. – me susurro mientras sus manos se posaban en mi trasero – te lo haré aquí mismo niña…
‘Niña’ La palabre clave que me retorcía el corazón en un puño.
Le agarre sus manos con las mías y le empotre contra la pared. Me fui acercando a el tan lentamente que me diera tiempo a oír como su respiración se agitaba con mi cercanía. Sus pantalones se tensaron y aunque nuestro destino ya estaba decidido, no pensaba provocarle mas de lo necesario.
Separo sus manos de las mías para abrazarme contra el y besarme con fuerza. Su lengua húmeda una vez mas entre mis labios, helados, buscando refugio. Su pendiente cosquilleando cada rincón de mi boca mientras mis manos buscaban su trasero recorriendo su espalda bajo la camiseta.
No pude evitar hacer una mueca de dolor cuando supe y digerí que aquella era nuestra autentica despedida. Las lagrimas comenzaron a invadir nuestras bocas unidas y cuando Bill pareció notarlo se separo de mi sorprendido:
B: Por que lloras??
Me enjuague las lagrimas con el dorso de mi mano y luego le mire.
B: No soporto verte llorar.. ven aquí. – me dijo antes de abrazarme de nuevo contra el –
Mi cara se hundió en su torso abrazándole bajo los hombros con fuerza.
B: Me da igual si te va a gustar oírlo o no, o si te va a hacer llorar mas – me espeto firme -
Respiro hondo, tanto que mi cabeza se movió al impulso de sus pulmones.
B: Es la verdad y quiero que la sepas!
Ya todo me daba igual, nuestros minutos estaban contados y ahora ya nada podía hacerme mas daño.
B: Te.. – se aclaro la garganta antes de continuar – Te quiero niña
Ambos sabíamos que el sentimiento era mutuo pero eso era demasiado para lo único que me quedaba, mi orgullo. jamás oiría esas palabras salir de mi boca, y aunque hasta dia de hoy era el único merecedor de ellas, no debía agravar mas mi situación. De hecho me planteaba el hecho de si Bill conocería el amplio sentido que contenían.
Aun así me hizo liberarme de parte de mi dolor. Ahora, aunque no significara lo mismo para el que para mi, sabia el puesto que había tomado en su vida, y que le costaría unos cuantos años borrarme de su mente y sobre todo de su corazón.
Cada cosa tiene su tiempo y el nuestro se había consumido, nada dura para siempre y de sueños no se vive; era hora de volver a la realidad y afrontarlo.
Me separo de el con cuidado y me miro a los ojos:
B: Se que no me lo vas a decir.. pero no me hace falta, hay cosas que no se pueden expresar con palabras…
Recorrí la poca distancia que nuestras bocas necesitaron para estar de nuevo unidas y clave mis uñas en su espalda para pegar de nuevo nuestros cuerpos.
En ningún momento mis lagrimas cesaron pero era un sentimiento al que me había acostumbrado últimamente cada vez que pensaba en el, o como ahora, le tenia entre mis brazos.
Me separo algo brusco y me dijo con la respiración entrecortada y el deseo en los ojos:
B: Si me vuelves a besar así no podré marcharme…
Ni siquiera le correspondí a su risa picarona, ya nada tenia gracia.
B: Deja que me vaya… mañana serás tu la que vas a tener que pararme! Pienso desgastarte hasta ese color tan bonito de piel que tienes!
Se separo de mi como en una despedida mas, dejándome sola. Sintiendo como se alejaba mas y mas de mi. Oía su voz lejana y veía su silueta borrosa. La oscuridad se cernía sobre mi, impidiéndome ver con claridad. Los sentidos se me habían dormido y cuando el portazo de la puerta me retumbo en los oídos todo se volvió completamente negro.
Bill ya no estaba.
Cuatro horas era todo el tiempo que tenia.Las cosas no vienen como planeas o como quieres, y eso era todo lo que tenia. Esta vez no era un sueño, era la realidad mas horrible de mi vida a la que me tenia que enfrentar.
Hubiera necesitado quiza algunos días para plasmar mis sentimientos por aquellas personas que tanto quería, mis amigas, mi madre, mi familia.. incluso Bill. El también se hubiera merecido una despedida digna, pero creo que si hubiera tenido mas de cuatro horas nunca me hubiera atrevido a hacerlo.
Casi me sobro tiempo para terminar con todo.
Nunca pensé que tomaría la decisión mas importante de mi vida con tanta agilidad; alguna vez se me había pasado por la cabeza, sobre todo cuando pensaba en el y en el dolor que todo lo que había vivido me producía, pero no como algo tan repentino, aunque de no haber sido así, jamás lo hubiera hecho.
La altura ahora me parecía apacible. El hecho de haber tenido desde pequeña vértigo me pareció una tontería, era como si todos mis problemas se hubieran quedado en el suelo y yo ascendiera con el aire liberándome de todo lo que tanto me pesaba y me impedía seguir.
El final de todo no era lo que realmente quería, jamás, de haber tenido otra elección hubiera decidido aquello por voluntad propia, pero visto desde el único prisma que tenia, era lo mejor. Sabia que no volvería a pensar en nada, que nada me volvería a atormentar, que de alguna manera seria feliz. O ni siquiera eso, me conformaba con no tener esa constante presión en el pecho que me hacia dia a dia mas difícil la supervivencia.
Recorrí en tan solo unos minutos mi vida hasta entonces. Mi infancia, mi madre, mi padre, lo feliz que había sido de niña, lo duro que fue afrontar su muerte con 20 años, mis incondicionales amigas, que tantos buenos momentos me habían dado, sus rostros aparecían en todo lo que me hacia sonreír, sentí tanto por ellas mi decisión como por mi misma. La relación mía y de Raúl, la ruptura, mi empresa… y en un relampagueo aclarándome todo, aparecieron ellos. Con su irrupción en mi vida todo cambio.
La felicidad se convirtió en algo tangible, algo de lo que disfrutaba cada dia al levantarme, la sonrisa que nunca desaprecia de mi cara.
Las lagrimas cesaron en el momento en que me di cuenta que ya no tenia sentido llorar,
recordé por primera vez desde que me lo dijo, hacia tan solo un mes, las palabras de Tom:
T: Conmigo también hubieras sido feliz…
Ametz: … tanto como desgraciada Tom??
T: Ahora jamás lo sabremos
Esa ultima frase era lo único cierto en todo, ‘Ahora jamás lo sabremos’
Con Tom todo hubiera sido muy diferente, quiza nunca hubiera llegado al punto en el que ahora me encontraba, y después de todo no le recordaba tan bien como debería. Paso despacio y concisa la noche que pase con el, haciéndome temblar de culpabilidad, aun así el sentimiento de deseo era mas fuerte que cualquier otro.
Bill apareció al final del trayecto, impecable y endemoniadamente guapo. Primero serio y luego sonriente, como dándome su beneplácito para que lo que iba a hacer. Mi mente solo veía y escuchaba lo que quería, aquello que me diera una exculpación completa para lo que iba a hacer.
Entonces, el frío desapareció de mis venas cubriéndome de un progresivo calor, llevándome a un lugar tranquilo, y cerré los ojos dejándome llevar por lo que ya no tenia vuelta atrás.
Cuando muchas veces las palabras no pueden expresar lo que sientes, una canción lo hace por ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario